Exarquero del Barcelona cuenta que nunca le ha gustado su trabajo como futbolista profesional.,El arquero Víctor Valdés habló por primera vez de su lesión y su posterior salida del Barcelona, de la que ha dicho que "no fue la deseada" y explicó que "si pudiera cambiaría la jugada" en la que se produjo la desgraciada lesión. Además, confesó que escogería volver a nacer para cambiar varios sucesos que marcaron su vida. PUEDES VER: River Plate goleó 3-0 a Gamba Osaka y es campeón de la Suruga Bank 2015 Valdés explicó cómo fue el momento de su lesión en el partido ante el Celta en el Camp Nou y lo que ocurrió en los días posteriores. "Se produjo una falta y como capitán presioné al árbitro, que venía de haber pitado penal por una falta fuera del área en otro partido. El colegiado me dio la razón y finalmente pitó libre directo. Aquello cambió mi vida. Si hubiera sido penal, no me hubiera lesionado", lamentó el guardameta. El portero catalán señala que tuvo que ir a Ausburgo a someterse a un tratamiento, lo que provocó que se alejara de los focos y volviera a la vida real. "Volví a pagar un café, a tocar monedas. Me compraba mi billete de tranvía e iba yo solo con las muletas. Volví a estar solo", confesó. Valdés afirma que "su despedida del Barça no fue la deseada, porque seguramente se esperaba más de él", en parte por culpa del tratamiento que debió seguir inmediatamente después de su lesión, "pero también por mi carácter", reconoció. "Después de una lesión así, la gente te trata como un lisiado y te aparta porque consideran que ya no vales", pero añadió a que aprendió a "dejar de lado a los que te dejan solo". Al ser consultado sobre qué es lo que le gustaría volver a vivir, el meta responde que el día en que nació, "porque cambiaría muchas cosas" de su vida. Valdés revela que nunca le ha gustado ser portero, que desde que era pequeño le hicieron "creer que él valía para esto" y tuvo la suerte de llegar a ser profesional, pero que no volvería a serlo porque no le compensa el sufrimiento. Otro difícil momento Valdés también contó un episodio que vivió cuando era pequeño y que podría haber terminado con la amputación de su pierna. Según el portero, cuando tenía doce años sintió un día un dolor muy fuerte en el aductor, que al día siguiente le bajó al pie, con lo que le ingresaron en el hospital para comprobar qué le ocurría. Tras una semana de pruebas descubrieron que tenía una bacteria que le estaba comiendo el hueso de la tibia y rápidamente fue sometido a una intervención de la cual no se sabían las consecuencias exactas. "Yo no sabía ni si me tenían que cortar la pierna, pero por suerte, quizás gracias a ese ángel de la guarda que me acompaña, todo salió bien y la pierna me creció a la par que la otra", reveló. PUEDES VER EN TWITTER: RT @DeportesLR: El club de futbol neonazi suspendido por agredir a rivales en cada partido http://t.co/ijjTfvQtbA pic.twitter.com/EQ63NqmzvQ — Diario La República (@larepublica_pe) agosto 11, 2015