En medio de gran expectativa, arribó a nuestro país Paolo Guerrero para sostener una reunión con la directiva de la U. César Vallejo.
El delantero de la selección peruana se mantiene en la idea firme de rescindir su contrato con el elenco trujillano debido a las amenazas de extorsión que han recibido su madre, Doña Peta, y él desde el 2 de febrero, día que firmó el contrato. El cuadro poeta, por su parte, no contempla la idea de finalizar el vínculo. Es más, fue el presidente de la institución, Richard Acuña, quien informó que esperaban ayer al Depredador con el objetivo de que se sumara al primer plantel.
“Vengo para conversar”, dijo Guerrero en rápidas declaraciones y confirmó que habrá una reunión con Richard Acuña, y al ser preguntado si su intención es no ir a Trujillo indicó: “No se trata de eso, conversar primero”.
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Hubo fuertes medidas de seguridad para su salida, pero Guerrero optó por acercarse a los hinchas para firmar camisetas de la selección peruana, así como una de Alianza Lima. El delantero luego se retiró junto con su pareja y su abogado Julio García, quien se acercó en el momento de su llegada.
La República pudo conocer que Paolo y la directiva de la Vallejo se reunieron en un hotel San Isidro, donde hasta el cierre de esta edición no llegaban a un acuerdo. Se supo además que la institución le compró a Guerrero un pasaje rumbo a Trujillo, a pesar de las declaraciones del futbolista en las que indicó que no jugará en el equipo actualmente dirigido por Roberto Mosquera.
En tanto, el entrenador del club poeta se manifestó sobre esta situación incierta y aseguró que iniciarán la búsqueda de otro atacante, en caso de que no arribe el Depredador. “Necesitamos un ‘9’, es lo único seguro”, señaló Mosquera.
Contra el tiempo. El libro de pases del Torneo Apertura se cierra el 26 febrero. Esa será la fecha límite de Guerrero para rescindir contrato con Vallejo y fichar por un club peruano.