Un hecho inédito se dio en Senegal cuando un futbolista ejecutó el penal más largo de la historia luego de que tomara carrera desde la media cancha. Los mismos árbitros se sorprendieron tras percatarse de la jugada que realizó el deportista para ejecutar su disparo.
Apenas sonó el silbato, el jugador caminó del hasta el medio campo y regresó a paso lento para pegarle al esférico. Su definición fue, sin duda, la mejor, ya que dejó en ridículo al arquero.