Una de las imágenes más curiosas que viene dejando el Mundial de Atletismo Budapest 2023 es el desastroso salto del jamaiquino Carey McLeod en la final de salto largo masculino. El atleta, de 25 años, se resbaló y protagonizó un extraño 'clavado', que desembocó en una aparatosa caída sobre la arena tras su aterrizaje forzado con las manos.
El deportista competía por la medalla de bronce, pero quedó descalificado de la prueba, pues tocó la línea y era su tercer intento. Para colmo, sufrió una lesión al tobillo producto de su blooper.