Manchester City se coronó campeón de la Champions League tras vencer al Inter de Milán en Estambul. El equipo ciudadano levantó la Orejona por primera vez en su historia y el cuadro italiano se quedó solo con tres copas de Europa.
Uno de los jugadores que no pudo aguantar las lágrimas tras el pitazo final fue Lautaro Martínez. El atacante argentino tuvo que ser consolado por el arquero de su equipo, André Onana.