A mediados de octubre del 2022, luego de una seguidilla de malos resultados en amistoso y en los Juegos Odesur, Gustavo Roverano dejó de ser entrenador de la selección peruana sub-20. El exportero no pudo completar un proceso que tenía como finalidad preparar al equipo para el Sudamericano 2023 de Colombia, torneo que la Bicolor disputa actualmente bajo la dirección técnica de Jaime Serna, aunque con muy poco éxito.
“Yo hubiera querido dirigir el Sudamericano Sub-20, pero bajo mis normas, mi manera de trabajar. Cuando alguien contrata a un entrenador, es por su manera de trabajar. Me hubiera gustado estar con ellos (los jugadores) de esa forma”, declaró la ‘Máscara’ para RPP acerca de su fallido paso por las divisiones menores de la Blanquirroja.
“Yo quería morir de pie con los chicos de la sub-20. Veo lo que está pasando con un grado de bronca porque quería estar con ellos hasta el final”, agregó el estratega sobre la mala campaña de sus exdirigidos, quienes no han podido ganar un solo partido en tres fechas disputadas.
Poco después de su salida, Roverano reveló que fue él quien renunció al cargo por discrepancias con el entonces director deportivo de la Federación Peruana de Fútbol (FPF), Ernesto Arakaki. “La discrepancia mía fue con Ernesto (…). Hay situaciones a las que yo no me pude adaptar. El tema de dar indicaciones, cuando yo estoy dirigiendo, a mi asistente, dar recomendaciones e insistir con cosas en las que yo no estoy de acuerdo…”, señaló en su momento.
Este lunes 23 de enero se consumó la eliminación de la selección peruana sub-20 en el Sudamericano de la categoría. Con la derrota por 1-0 ante Paraguay, además de la victoria de Brasil ante Argentina, el conjunto de Jaime Serna se quedó sin chances matemáticas de avanzar al hexagonal final al situarse colero del grupo A con cero puntos y apenas un gol a favor.