Cristiano Ronaldo no la pasa nada bien en el Manchester United. En las últimas semanas, no le han salido las cosas como él quisiera y ante Atlético de Madrid ocurrió un hecho que lo hizo poner de malhumor: el juez no amonestó a un rival que le cometió una infracción.
Al final del primer tiempo del cotejo por los octavos de final de la Champions League, el portugués le hizo un gesto al árbitro señalando que debió haber sacado más amarillas.
Mientras se dirigía al túnel con dirección a los camerinos se fue masticando su bronca y haciendo ademanes con los brazos.
La acción que sacó de sus casillas al delantero de los Red Devils se produjo a los 39 minutos. Marcos Llorente derribó al luso con una patada trasera, este se levantó y puso una cara de desconcertado al ver que el juez solo cobró la falta, pero no atinó a amonestar al rival.
Segundos después, Cristiano Ronaldo fue hasta donde estaba el árbitro para reclamar su decisión.