El amor de padre lo hizo prescindir del fútbol. Simone Paván, exjugador que pasó por la Serie A de Italia, renunció a su cargo de entrenador en el Vis Pesaro. ¿La razón? Le donará la médula a su hijo Leonardo, quien sufre leucemia.
“Descubrimos la enfermedad de nuestro hijo en junio de 2020, poco después del encierro. Fue un golpe, pero nos arremangamos y empezamos a pelear”, empezó contando para el portal Corriere.it.
“Estoy tan cerca de él como puedo. Lo terrible es que ahora los niños empiezan a comprender lo que está pasando. Y tratan de fortalecerse mutuamente. Leonardo y Valentina son mellizos, están muy unidos y todos luchamos juntos contra este horrible mal”, añadió.
En esa línea, manifestó que “el fútbol es mi vida”, pero “ahora puede esperar”. “Los médicos nos explicaron todo. En lo que a mí respecta, no tuve dudas. ‘Leo’ me necesita y me involucré sin siquiera pensarlo”, completó.
El estratega italiano será internado el próximo 10 de enero, ocho días después que su hijo, para poder realizarle el trasplante correspondiente. “La vida me ha puesto frente a una prueba muy dura que obviamente nunca quise enfrentar. La fuerza me viene de mi familia, nunca tan unida. Continuaremos luchando todo el tiempo que sea necesario”, dice Paván, que se formó en las inferiores del Atalanta.
“La quimioterapia fue devastadora. Una agonía para vivir todos los días. Cuando me dijeron que mi hijo me necesitaba, no lo pensé dos veces. Hemos realizado todas las pruebas de compatibilidad, se ha descubierto que podemos proceder. El 2 de enero, Leonardo será hospitalizado para iniciar todos los trámites de la intervención”, dijo el italiano de 47 años.