¡Empezó la cuenta regresiva! Faltan exactamente 100 días para dar inicio a la XXIV edición de los Juegos Olímpicos de Invierno, que se llevarán a cabo en la ciudad de Pekín en China. La semana pasada, el país asiático recibió la llama olímpica proveniente de Grecia, la misma que recorrerá varias regiones antes del relevo en febrero. Las autoridades chinas son conscientes de la atención mundial que atraerá el evento y por ese motivo han decretado medidas preventivas para frenar los recientes brotes de COVID-19 detectados en varias regiones de su territorio, incluida la capital.
La llama olímpica ya se encuentra en China. FOTO: Agencia EFE
En Pekín, se han limitado los viajes al interior del país y se ha prohibido la entrada a la ciudad a las personas que hayan estado recientemente en las áreas donde se hayan detectado contagios. A estas medidas se suman las aprobadas por la organización en conjunto con el Comité Olímpico Internacional (COI), que incluyen la exclusión de los estadios al público venido del extranjero y la cuarentena obligatoria de 21 día para aquellos atletas que no estén vacunados.
Por si fuera poco, los atletas que participaran en la competición deberán registrar su temperatura en el país de origen con 14 días de antelación a su vuelo y además, tendrán que someterse a dos pruebas de ácido nucleico en las 96 horas previas a su llegada a China, hecho que ya ha sido catalogado por el Parlamento Europeo como un abuso a los derechos humanos.
Esta será la primera vez que la capital china será sede de los Juegos Olímpicos de Invierno. No obstante, la ciudad ya cuenta con experiencia en la organización de estos eventos, pues fue la anfitriona de los Juegos Olímpicos de Verano del 2008, y volverá a repetir el hito este año, celebrando dos citas olímpicas en simultáneo.