El FC Barcelona oficializó, en una junta del último fin de semana, la recesión que enfrentó a principios de temporada. Se esclareció que la pérdida neta fue de unos 558 millones de dólares, impuestos aparte. Tal situación llevó a inicio de temporada a que Gerard Piqué y otros jugadores hayan optado por reducirse el sueldo por la merma económica que retrasó la contratación de fichajes como Sergio Agüero.
Pero también en esta última junta fueron los socios quienes aprobaron el presupuesto para la siguiente temporada (2021-22). Los inscriptos que abonan al club fijaron una caja de 765 millones de euros, unos 887 millones de dólares. Hace cuatro años, el presupuesto fue de 897 millones de euros. Por entonces la situación del club catalán parecía ser otra.
El presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, dijo que las actuales son las peores cuentas en la historia del club ganador de cinco Champions League. Laporta atribuyó responsabilidades a la gestión anterior, que presidió Josep Maria Bartomeu. El actual mandatario precisó, además, que no descarta presentar una demanda contra los exresponsables de la entidad.
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El actual presidente dirigió su discurso a los socios, diferenciándose de los clubes que tienen propietarios multimillonarios. “Hoy, más que nunca, el Barça está en sus manos. Ni de ningún estado, ni de fondos de inversión. El Barça es y será siempre, al menos mientras continuemos dirigiendo el club, de los socios y socias del FC Barcelona”, dijo.
Laporta puntualizó en que llevan seis meses trabajando intensamente para impulsar la salida del hoyo económico e institucional en el que todavía está el FC Barcelona. “Esta situación no la vamos a arreglar de un día para otro”, reconoció, al mismo tiempo que remarcó que estos esfuerzos no pueden hacerlo solos, que necesitan a los socios para que sea un trabajo conjunto.