Tras casi dos años, Argentina volvió a vivir un clásico entre River Plate y Boca Juniors con público en los estadios. En principio se permitió que el aforo del Estadio Monumental sea solo del 50%, pero las imágenes de las tribunas que se vieron en la transmisión televisiva evidenciaron desorden y que se superó la capacidad de aficionados permitida.
Por ese motivo, la Fiscalía Especializada en Eventos Masivos de Argentina, a cargo de la fiscal Celsa Ramírez, abrió un acta contravencional a River Plate e inició una investigación para determinar cuánta gente asistió al evento.
Según el diario La Nación de Argentina, hubo problemas en los controles perimetrales. El mencionado diario apuntó que por momentos el sistema de verificación estuvo caído durante varios minutos y no se podían leer los carnets asignados a los socios de River Plate.
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El aforo designado para el superclásico argentino fue de 36.787 espectadores, pero se estima que el porcentaje de hinchas que asistió al Monumental superó el 70%. En números exactos, unas 50.000 almas se apersonaron al estadio del cuadro ‘millonario’ para presenciar la victoria de River Plate sobre Boca por 2-1.