Las gimnastas Simone Biles, Aly Raisman, Maggie Nichols y McKayla Maroney, cuatro de las más de 150 atletas atacadas por el abusador Larry Nassar —antiguo médico del equipo nacional de gimnasia de EE.UU. y condenado a 175 años de prisión— se presentaron en una audiencia ante el Comité Judicial del Senado para dar su testimonio sobre el mal manejo del FBI en la investigación del caso.
“Culpo a Larry Nassar, pero también a todo el sistema que permitió y perpetró el abuso. USA Gymnastics, el Comité Olímpico y Paralímpico de Estados Unidos sabían que yo estaba siendo abusada por su médico del equipo. Después de contar mi historia completa de abuso al FBI en el verano de 2015, el FBI no solo no reportó mi abuso, sino que cuando finalmente documentaron mi reporte 17 meses después hicieron afirmaciones completamente falsas sobre lo que dije”, narró entre lágrimas la deportista Simone Biles respecto a la revictimización a la que la expusieron las autoridades.
En el 2015, Maroney decidió contarle al FBI todas las atrocidades que vivió, incluso antes de hablarlo con su mamá, pero desde el otro solo recibió un seco: “¿Eso es todo?”.
“Como la mayoría de ustedes probablemente saben, fui abusada por el médico del equipo nacional de gimnasia de Estados Unidos y del equipo olímpico, Larry Nassar. En realidad, resultó ser más un pedófilo que un médico, ya que abusó de mí cientos de veces en mi cama, incluso la noche antes de competir en los Juegos Olímpicos de Londres. [...] Recientemente descubrí que cuando denuncié al FBI los abusos que había sufrido, hubo ciertos agentes del FBI que optaron por falsificar lo que dije y ocultar los crímenes de Nassar al público”, contó Maroney.
“Me sentí completamente traicionada porque cuando revelé mis abusos a aquellos en los que creía que se confiaba para proteger al público, eligieron mentir sobre lo que dije, eligieron silenciarme e intentaron desacreditarme. Eligieron proteger a un pederasta en serie, en lugar de protegerme no solo a mí, sino a innumerables personas”, agregó sobre el rol del FBI.
De acuerdo a The New York Times, el director del FBI, Christopher A. Wray, pidió disculpas por el mal manejo del caso de Nassar y afirmó que uno de los agentes que formó parte de la investigación, quien tomó la declaración de Maroney, fue despedido. Sin embargo, el senador Patrick Leahy, demócrata de Vermont, señaló que estas respuestas no sirven de nada para las gimnastas y que “mucha gente debería estar en prisión”.
“Denuncié mi abuso a USA Gymnastics hace más de seis años, y aún así, mi familia y yo hemos recibido pocas respuestas, y tenemos aún más preguntas, sobre cómo se permitió que esto ocurriera y por qué docenas de otras niñas y mujeres tuvieron que ser abusadas después de que yo denunciara. Después de que denuncié mi abuso a USA Gymnastics, su ex presidente Steve Penny nos dijo a mi familia y a mí que guardáramos silencio y no dijéramos nada que pudiera perjudicar la investigación del FBI. Ahora sabemos que no hubo ninguna investigación real. (...) El FBI no solo no llevó a cabo una investigación exhaustiva, sino que también sabía que USAG creó una narrativa falsa en la que a Larry Nassar se le permitió ‘retirarse’ con su reputación intacta y volver a la Universidad Estatal de Michigan, permitiendo así que docenas de niñas fueran abusadas”, detalló Maggie Nichols ante el Senado.
La gimnasta Aly Raisman, ganadora de seis medallas olímpicas entre Londres 2012 y Río 2016, agradeció a las sobrevivientes por dar sus testimonios, y resaltó el deficiente trabajo del FBI, que no tomó su testimonio hasta 14 meses después, a pesar de su insistencia por declarar.
“Permitieron que Nassar se escabullera por la puerta lateral, permitiéndole a sabiendas que continuara con su ‘trabajo’ en la MSU, en el Hospital Sparrow, en un club de USAG, e incluso que se presentara a la junta escolar. Nassar encontró más de 100 nuevas víctimas de las que abusar. Fue como servirle a un pedófilo niños inocentes en bandeja de plata”, dijo Raisman.