“El amor siempre gana”, fue la frase elegida por el volante Bukayo Saka para defender a sus compañeros Marcus Rashford y Jadon Sancho ante la ola de comentarios racistas emitidos últimos en redes sociales tras la derrota en la final de la Eurocopa 2020 ante Italia.
Saka, internacional con solo 19 años, fue catalogado como el culpable de la derrota luego de que fallara el último penal de la serie. Este hecho desató diversas reacciones entre los hinchas y muchos de ellos optaron por los comentarios de odio hacia quienes fallaron los penales.
“Supe al momento el tipo de odio que iba a sufrir y es una triste realidad que nuestras poderosas plataformas no hagan lo suficiente para poner fin a estos mensajes”, criticando a Facebook y Twitter y su rol regulador para sancionar y evitar esta clase de conductas.
El racismo no es un tema ajeno al fútbol inglés. Ni los millones pudieron erradicar este problema. Inclusive el conservador primer ministro, Boris Johnson, emitió un comunicado condenando estas acciones y anunció medidas más severas contra los responsables.
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