La final de la Supercopa de España pasó de ser la oportunidad de Lionel Messi para conseguir su primer título con Barcelona en más de un año a convertirse en uno de sus partidos menos felices con el club catalán. El delantero argentino no solo fue incapaz de evitar la derrota de su equipo ante el Athletic Club, sino que además recibió su primera tarjeta roja como jugador blaugrana en 753 duelos oficiales.
‘Lio’ fue expulsado por propinarle un golpe a Asier Villalibre en la prórroga del encuentro. El VAR alertó al árbitro por la agresión, la cual fue descrita por el colegiado en su acta como “golpe a un contrario con el brazo haciendo uso de fuerza excesiva, estando el balón en juego, pero no a distancia de ser jugado”, según señala Mundo Deportivo.
A partir de este informe, el Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) deberá deliberar para decidir la sanción al atacante. Si la acción es considerada como “falta leve”, el castigo sería de uno o dos partidos de ausencia, los cuales deberá cumplir en LaLiga y Copa del Rey, apunta el citado medio.
En cambio, si se resuelve que fue una “falta grave”, Messi podría perderse hasta cuatro juegos, también por las dos competiciones antes mencionadas. Dependiendo del próximo resultado que consiga Barcelona en Copa, la reaparición del rosarino podría aplazarse hasta el 6 o 7 de febrero.
Por segunda vez en su historia, Athletic de Bilbao le ganó la final de la Supercopa de España al Barcelona. El cuadro vasco perdía 2-1 hasta el minuto 90 con un doblete de Antoine Griezmann, pero consiguió empatar por intermedio de Villalibre y terminó imponiéndose 3-2 gracias al tanto de Iñaki Williams en el primer tiempo suplementario.
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