Jeremy Rostaing espera con ansias el jueves 14 de enero, fecha en la que inicia la pretemporada de su nuevo equipo: Sport Boys.
El 12 de diciembre, los rosados oficializaron la llegada del lateral derecho luego de su buena campaña en Carlos Stein, equipo en el que anotó un gol clave para impedir el descenso (a Universitario en la penúltima fecha).
Conversamos sobre sus ambiciones a corto y largo plazo tras firmar por la Misilera y lo que significó para él luchar punto por punto con sus ahora excompañeros de Stein para salvarse de la baja.
¿Qué significa para ti llegar al cuadro porteño?
Estoy emocionado, con muchas expectativas y con ganas de conseguir los objetivos. Sé que a Sport Boys en los últimos años no le ha ido tan bien por diferentes razones. Se está formando un lindo grupo con los que han llegado. Conozco a varios (Serrano, Bolívar y Jiménez) y sé que más allá de ser buenos futbolistas, son buenas personas con hambre de gloria.
¿Cómo se da el acercamiento con Sport Boys?
Renzo Sheput, a quien conozco, le pidió mi número al ‘Patito’ Quinteros y hablamos. Renzo me explicó el proyecto del equipo, que iba a ir como gerente deportivo y que me quería en el plantel porque siente que soy un jugador para Sport Boys. Entonces, a mí me gustó mucho la idea y también pensé en estar en Lima con la familia; creo que las negociaciones no fueron complicadas para llegar al Boys.
¿Has podido conversar ya con Teddy Cardama previo a la pretemporada?
Todavía no hemos podido hablar. Dijo que cuando lleguemos iba a hablar con cada uno de nosotros, y espero que captemos rápido la idea que él quiere que realicemos en el campo.
Hablaste hace un momento sobre regresar a la capital, pero tu cariño por Trujillo (donde jugaste varios años) no se va…
Sí, claro. Trujillo es una ciudad a la que tengo un cariño muy especial. Tengo pensado a largo plazo, cuando me retire del fútbol, irme a vivir a Trujillo. Creo que César Vallejo y la provincia siempre van a estar en mi corazón.
El año pasado defendiste a Stein de Lambayeque. Se salvan en la última fecha, ¿cómo se preparó el plantel física y mentalmente para esos encuentros finales?
El equipo venía muy golpeado, pero lo que resaltaba era la unión y querer salvar la categoría porque para un equipo de Copa Perú no es fácil salvarse en su primer año en Primera. (…) Creo que el punto de quiebre fue el partido con la ‘U’; ya nos daban por descendidos, pero nosotros luchamos hasta el final para poder salvar la categoría.
¿Qué estudiaron de Universitario de Deportes para ese cotejo importante?
Sabíamos que a la ‘U’ le costaba un poco cuando lo esperan. Si les salíamos a jugar de igual a igual, iba a tener espacios y tiene jugadores muy desequilibrantes; entonces, el profesor (Brenis) vio eso y optó por poner línea de cinco y salir a la contra; funcionó.
Tu gol en ese compromiso fue de contragolpe, dicho sea de paso…
Sí. Eso fue lo que habíamos planeado en esos días; por eso, salió. Yo estuve feliz y agradecido con el profesor por ponerme y poder yo colaborar con un grano de arena para el equipo.
¿Fue el gol más importante de tu carrera?
Sí, creo que sí. Fue uno de los más emocionantes de mi carrera.
Tuvieron cabeza fría ante UTC; ellos empezaron ganando y luego ustedes lograron empatar y salvarse del descenso, ¿cómo se vivió ese momento?
De todas formas jugar en la última fecha por salvarte y luchar contra un equipo grande como Alianza Lima, genera nerviosismo, pero teníamos un grupo que tenía hambre y que no iba a permitir que el equipo descienda. En los dos últimos partidos, creo que se vio que el plantel quería quedarse, que se tiraba al piso, que jugaba la pelota y que nadie se escondía, y es por eso que salimos a flote.
¿Y cómo se viven situaciones tan complicadas como subir a Primera un año y luchar por el descenso en otro?
Ambas son situaciones muy emocionantes. En la corta carrera que tengo he vivido momentos muy lindos como muy negativos. Pelear por ascender con el equipo que debutaste es emocionante (UCV) después de haber descendido con uno de los mejores planteles del fútbol peruano (2016). Cada vez que me acuerdo me emociono mucho y me pongo a ver videos de cuando subimos en 2018, y cuando perdimos la final de 2017, que también fue muy triste para mí.
Comentaste que UCV descendió con un buen equipo y a Alianza Lima le sucedió algo similar el 2020, ¿cómo se explica?
Creo que pasa por un tema de grupo, de querer hacer las cosas bien. En Vallejo había jugadores que tenían mucho nombre, pero a veces los equipos así no salen a flote por diferentes motivos. Para mí, lo más importante de un equipo es la unión. El más importante en un equipo es el que no juega, porque debe estar siempre bien y estar a ritmo de competencia para que el titular sepa que hay alguien que le puede reemplazar sin ningún problema.
¿Y cómo tomaron los Rostaing el descenso de Alianza Lima, familia identificada con los victorianos?
Mi abuelo (Víctor Rostaing) estuvo triste por lo que pasó con Alianza Lima, pero a la vez feliz porque su nieto logró uno de los objetivos que se había planteado. Yo había hablado con él y le dije que uno de mis objetivos era salvar el descenso y el 2021 llegar a un equipo que compita y pelee alguna copa como lo va a ser Boys este año, estoy seguro. Esos son mis objetivos a corto plazo.
¿Tus objetivos a largo plazo?
Salir al extranjero y estar en la selección. Eso es lo más importante para un jugador y uno se da cuenta de todo el esfuerzo que está haciendo cuando es convocado.
Tienes fuerte competencia por la derecha…
Advíncula y Corzo han venido haciendo las cosas bien. En una entrevista dije que para llegar a la selección hay que tener el nivel de ellos o estar por encima, y para lograrlo tienes que estar dedicado.
Y con Sport Boys, lo mínimo que busca el elenco es un torneo internacional…
Sí, pero creo que la ilusión de todo el plantel es pelear el campeonato. Creo que nadie se arma para pelear el descenso o solo ir por una copa internacional. Todos se arman para luchar el torneo. Después, en el transcurso del campeonato, se verá para que está hecho Boys. Este Boys está hecho para luchar en las posiciones de arriba; Dios mediante nos puede ir bien para pelear el título.