En una de las previas más intensas que tuvo que vivir en mucho tiempo, Zinedine Zidane dejó en la dirigencia del Real Madrid la decisión de su continuidad si quedaban eliminados de la Champions League, algo que era posible si se tomaba en cuenta la irregularidad que el equipo ha mostrado en las últimas fechas.
“El club hará lo que tenga que hacer”, dijo el técnico francés, premonición que se hizo realidad, pero no sobre un despido suyo, sino por lo que mostraron sus dirigidos ante el Borussia Mönchengladbach, porque en esta victoria por 2-0, el Real Madrid recordó que la Champions es su torneo y que unos octavos de final sin ellos eran inconcebibles.
Solo le tomó un tiempo al Rea Madrid para demostrar la superioridad y jerarquía que no estuvo presente en casi toda la fase de grupos. La eficacia de Benzema, el liderazgo de Sergio Ramos y la magia de Luka Modric inclinaron el campo del Alfredo Di Stefano a su favor. Por momentos, un solo equipo en cancha.
Fue, precisamente, Benzema quien se encargó de darle esa bocanada de aire que necesitaba el Madrid para espantar los fantasmas de la Europa League y asegurar la punta del grupo B. Primero con un certero cabezazo tras un centro desde el sector derecho (9′) y luego con la misma fórmula, pero esta vez sin marca (31′).
Real Madrid clasificó a octavos en la lista de los primeros y el mundo volvió a la normalidad. Pero si hubo un equipo al que le hubiera servido una repentina recuperación de la memoria es el Inter. Los de Antonio Conte no pudieron en casa ante el Shakhtar Donetsk y el empate 0-0 los dejó sin Champions ni Europa League. Un verdadero fracaso de los neroazzurros.
Con ese mensaje impreso en una tremenda banderola, el PSG y el Estambul Başakşehir saltaron al gramado del Parque de los Príncipes para completar los 70 minutos restantes del partido que se tuvo que suspender por los dichos racistas del juez asistente. Con una rodilla al piso, jugadores de ambos equipos enviaron un mensaje que se debe replicar hasta que entendamos que la discriminación no debe ser aceptada en ninguna de sus formas.
Finalmente, el PSG se impuso por 5-1 en un encuentro en el que Neymar, con un hat-trick, y Kylian Mbappé, con un doblete, le pusieron broche de oro a una clasificación con la que buscarán sacarse el clavo de la pasada final perdida.
Otros clubes que aseguraron su pase a octavos, y lo hicieron en condición de visita, fueron el Atlético de Madrid, al derrotar por 2-0 al Salzburgo, y el Atalanta, que venció 1-0 al Ajax. Los ya clasificados Bayern Munich y Manchester City solo confirmaron su chapa de candidatos al superar al Lokomotiv (2-0) y al Marsella (3-0), respectivamente.
11 de diciembre se realizará el sorteo de partidos de octavos de final. 100% de fases de grupo superadas por el Madrid (29). Nunca se fue temprano.
real madrid
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