El caso de Lionel Messi y su anunciada salida del Barcelona ha mantenido en vilo al mundo del fútbol en los últimos días. Se ha hablado sobre las razones, los detonantes y los posibles paraderos del astro argentino, en medio de una montaña rusa de emociones entre aficionados del todo el mundo, las mismas que van desde la tristeza extrema hasta la satisfacción.
Sin embargo, hay un aspecto que es el que probablemente definirá todo, el jurídico contractual. Hasta el momento hay muchas preguntas que el aficionado se sigue haciendo y para poder entender este conflicto, La República se contactó con el abogado argentino Marcelo Bee Sellares, especialista en derecho deportivo, quién brindó algunas luces del asunto. Pero antes, debemos partir desde el comienzo.
Lionel Messi le comunicó al Barcelona, el pasado 25 de agosto mediante un burofax, su intención de dejar el club. Según la institución catalana, el jugador argentino no podría hacer esto ya que aún mantiene contrato hasta junio del 2021.
Es aquí donde entra a tallar una cláusula clave en esta situación. A continuación, respuestas de Bee Sellares a las preguntas más frecuentes.
Messi se ampara en una clausula especial de rescisión (hecha a su medida) que dice que el jugador, una vez finalizada la temporada, tiene 10 días para decidir que hacer. Él tomó la decisión dentro de esos 10 días y tiene la potestad de irse sin pagar un peso.
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La cláusula era con fecha 31 de mayo (fecha en que se supone iba a terminar la temporada si no ocurría el receso por pandemia) y Messi no la hizo activa. Por lo que la cláusula de salida es de 700 millones de euros (es lo que tendría que pagar cualquier club que se lo quiera llevar).
El 31 de mayo el campeonato estaba vigente, no había finalizado, se suspendió unos meses y se reanudó. La razón la tiene el jugador porque Messi cumple con el espíritu de la cláusula que claramente habla sobre el final de temporada. Yo estoy convencido de que Messi podría irse sin dejar un peso, si es que no se hace una negociación de salida.
Se sustenta sobre la buena voluntad de querer dejarle algo a Barcelona y no irse mal, irse por la puerta grande. También se basa en que el club que lo pretende quiera evitar sorpresas en el futuro, por ejemplo una sentencia judicial en contra.
Sí, el Barcelona podría llevar el caso a la justicia ordinaria española porque el contrato de Messi además indica que ante cualquier diferencia ocurrida se debe someter a la legislación y a los tribunales españoles.
Es el certificado de transferencia internacional o ‘transfer’. Es el documento necesario para inscribir a un jugador en una asociación (por ejemplo, para un traspaso de la liga española a la liga inglesa). Si el Barcelona le niega el CTI a Messi, el jugador tiene que solicitar un CTI transitorio a la FIFA, y en este sentido, hay antecedentes que le dan la razón al futbolista.
No afecta en nada, es más, es coherente con lo que ha hecho porque él ya comunicó que su contrato terminó. De hecho, si va a entrenar sería una contradicción y le daría un argumento al Barcelona en el conflicto.
No, el TAS no tiene nada que ver porque en España los contratos se dirimen en la justicia española, a diferencia que en Argentina o Perú.
Solo un cambio de opinión de él, si eso no sucede, él va a jugar en otra liga, eso va a suceder, el Barcelona no puede impedir que juegue en otro lado. Lo que está jurídicamente en discusión es la cláusula de rescisión porque 700 millones no lo va a pagar nadie.
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