Un 25 de mayo, pero de 1901, nacía River Plate tras la fusión de los clubes Santa Rosa y La Rosales. Desde ese entonces, la pelota no ha dejado de rodar en la historia de la institución de La Plata, una trayectoria llena de gloria, pasión y algunos golpes que el fútbol le dio. La última hazaña más recordada del hincha 'Millonario’ es aquel título de la Copa Libertadores 2018, cuando se coronó lejos de su gente y ante su archirrival de toda la vida, Boca Juniors.
Por el aniversario riverplatente recordaremos el día que se adjudicó el cetro de Sudamérica, pero lo terminó viviendo en España.
La final de la Copa Libertadores 2018 tenía todos los ingredientes, era un partido de alto voltaje, con una amplia historia detrás del enfrentamiento y la rivalidad a flor de piel. El Superclásico argentino se había trasladado al torneo de clubes de Sudamérica. Boca Juniors y River Plate superaron todas las llaves buscando la gloria.
Lamentablemente, la violencia se hizo presente en la final y esto llevó a que la Libertadores sufra un ‘quiebre’ en su historia.
El partido de ida se disputó en La Bombonera, donde igualaron 2-2 ambas escuadras. De esta manera todo se definiría en el Monumental de La Plata. Sin embargo, antes del pitazo inicial, el bus que trasladaba al plantel ‘xeneize’ fue atacado por un grupo de hinchas contrarios y esto dejó heridos. Las autoridades terminaron suspendiendo aquel encuentro.
Tras varias idas y vueltas, propuestas y reuniones entre altos mandos, se determinó que el duelo se disputaría en campo neutro. El lugar escogido fue el Santiago Bernabéu, sede del Real Madrid. Por primera vez la final se tuvo que jugar en el ‘Viejo Continente’.
Fue así que ambas comitivas tuvieron que cruzar el Atlántico para ponerle punto final a esa historia y encontrar un nuevo ‘rey’ de Sudamérica. Un 9 de diciembre se disputó el esperado partido, Darío Benedetto encendería la ilusión de la hinchada de Boca Juniors al abrir el marcador a los 43′.
En el complemento llegaría la reacción del equipo de Marcelo Gallardo, Lucas Pratto emparejaría el score a los 67′. Dentro de los 90 minutos se mantuvo el empate, resultado que no daba ningún ganador: el tiempo suplementario se hizo presente.
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En el alargue, Juan Fernando Quintero y Gonzalo Martínez harían que la fiesta se tiña de color blanco y rojo, con sus goles a los 108′ y 120′. Con el 3-1 el título de la Copa Libertadores se iba a la vitrina de River Plate un triunfo con un sabor especial al vencer a su rival de toda la vida.
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