El inicio de carrera de Álvaro Ampuero en el fútbol se dio muy rápido. En 2011 jugaba en la reserva de Universitario, salió campeón de la Copa Libertadores Sub 20 y subió al primer equipo con Chemo del Solar. Debutó en una Copa Sudamericana con gol, se consolidó en el cuadro crema al siguiente año, debutó con la selección peruana de Sergio Markarián y firmó un contrato de cinco temporadas con el Parma de Italia. Todo en menos de un año y con 18 abriles.
Cuando llegó a Italia en 2013, Ampuero debutó contra el AS Roma de Francesco Totti y terminó jugando lo que restaba de la temporada. Sin embargo, el Parma cumplió 100 años de historia y fichó a varios jugadores en su posición. Álvaro quería pelear un lugar en el plantel pero era consciente de que no iba a tener continuidad. Se fue al Pádova de la segunda y luego al Salerlitana de la tercera. “Cada seis meses bajé una división”, recuerda.
El Parma se fue a la quiebra y Ampuero quedó como jugador libre. A mediados del 2014, regresó a Universitario con expectativas muy altas que no pudo cumplir. Sin continuidad, el lateral izquierdo decidió irse a la Universidad San Martín, nuevamente, con Chemo del Solar y dos años después a Deportivo Municipal.
Mientras se recuperaba de una lesión en la rodilla a inicios del 2019, le llegó una oferta del Zira FK de Azerbaiyán y consideró que era buen momento para volver a Europa. Aún sueña con regresar a la selección peruana, jugar un Mundial y salir campeón con Universitario.
¿Cómo estás pasando la cuarentena en Bakú?
Las medidas en Azerbaiyán se demoraron, ahora están más estrictas. Con mi novia solo salimos para comprar y pasamos el mayor tiempo en casa. Hace un mes se paró el torneo. Un viernes estábamos preparando el partido para el domingo, y ese mismo día, nos dieron dos días libres. Se suspendió la fecha y luego nos dijeron que en quincena de abril se iban a reunir e iban a definir el campeonato.
Son pocos equipos en la Liga de Azerbaiyán…
Son ocho equipos y cuatro ruedas. Juegas cuatro veces con cada equipo, dos de local y dos de visita. Faltaba una rueda y todo terminaba el 10 de mayo. También tenemos la Copa que te da un cupo a la Europa League. Estamos en semifinales y se iba a jugar este mes. Pero ahora no sé cómo será todo.
¿Cuánto te ha afectado futbolísticamente y psicológicamente este parón?
Es duro porque estábamos en la recta final, había más expectativa y cada partido era una final para nosotros. Al principio uno pensaba que era poco porque no se veía mucho el tema de infectados por coronavirus y estaba controlado. Pero ya tenemos un mes y hay que hablar sobre otra cosa. En enero hicimos una pretemporada de 20 días en Turquía y eso ya se perdió, es complicado. Todo ha cambiado, se extraña el día a día, creo que nunca en mi carrera paré tanto como ahora.
¿Cómo se dio tu fichaje al Zira FK de Azyerbaiyán?
Fue rápido y sorpresivo. En 2018 tuve un buen año en Deportivo Municipal pero en 2019 me lesioné dos veces, una de ellas en la rodilla y jugué poco la segunda parte. A raíz de lo que hice en 2018, se contactaron conmigo. Al principio dudé un poco por el tema de la lesión, era fichar por un equipo un poco lejos, no conocía del país, el campeonato. No sabía si aceptar, era un riesgo porque no estaba en mi plenitud física. Pero me pareció interesante la opción, sentí que era un buen momento para volver a probar en el extranjero y me recuperé bien.
¿Qué sabías de la Liga de Azerbaiyán o qué expectativas tenías de ese país y el fútbol?
No tenía idea de lo que me iba a encontrar acá, pensé que era un país tirado a otra cultura, como Arabia Saudita. Bakú es una ciudad bonita y moderna, hay de todo. La liga me sorprendió bastante, hay buenos equipos, jugadores, estadios. Hoy en día considero que fue una buena decisión venir. A pesar de que el fútbol se practica y juega, la gente no va mucho a los estadios, no hay mucho ambiente como en Perú. Se extraña comparándolo con Perú.
Los inicios de Álvaro Ampuero
¿Cómo fue esa etapa antes de llegar al primer equipo? Con la ‘U’ ganas la Copa Libertadores Sub 20, anotas el gol de tiro libre en la final contra Boca Juniors. Todo llegó muy rápido.
El 2011 fue un año de locos, mi categoría (92′) no alternaba mucho en reserva y justo aparece lo de la Libertadores Sub 20 donde salimos campeones. Chemo del Solar nos convoca a una minipretemporada en el Hotel El Pueblo con el primer equipo mientras se jugaba la Copa América en Argentina.
¿Cómo fue la conversación con Chemo?
Nos habló en general que nos había visto en el campeonato y que quería vernos en el primer equipo, aprovechar este momento de minipretemporada que iban a haber amistosos. Jugamos hasta un clásico y jugué de titular.
Debutas con Deportivo Anzoátegui y anotas un gol.
Sí, en Venezuela. Fue un debut raro porque entré con las justas a la lista de convocados. Se habían lesionado algunos defensas y era el único lateral izquierdo. Un día antes del partido, Chemo me llama y me dice: ‘Álvaro vas a debutar acá, tranquilo con confianza, estás rodeado con gente de experiencia, haz la simple’. Me habló de todo. Yo solo quería hacer bien las cosas, cumplí defensivamente, anoté el gol y nos salió un partido redondo.
Terminas jugando el 2011, te consolidas en Universitario en 2012 y el Parma te compra a mitad de ese año. ¿Sentías que era el momento para salir al extranjero?
Te soy sincero, sí. En ese momento no lo piensas, tenía 18 años y todo venía rápido, quería que lleguen más cosas. Fue un inicio de carrera que creo que no muchos tienen. No jugaba mucho en reserva, gané la Copa Libertadores sub 20, debuté con el primer equipo, jugué todo el 2012, debuté en la selección peruana. Todo eso en menos de un año y ya había firmado el contrato con Parma para ir al siguiente año.
Hoy en día, si te tengo que decir que me faltó quemar alguna etapa con la ‘U’, me parece que sí o en vez de ir a Italia, pasar por Argentina donde tuve una opción. La diferencia económica y deportiva era grande, pero en ese momento no lo dudé y elegí ir a Italia. Hoy en día, sí me hubiese quedado un año más en la ‘U’ o de repente pasaba por esa etapa de ir a otra liga en Sudamérica, jugar ahí y dar el salto. Sin embargo, todo sirvió.
Claro porque cuando te vas a Parma, Universitario sale campeón en 2013.
Si, justo ese año que me voy salen campeones (ríe).
Debutas en la selección peruana con Sergio Markatian en un amistoso contra Chile y juegas las Eliminatorias.
Sí, todo fue rápido. Mis dos debuts tanto en Primera y en la selección peruana se dieron por cosas fortuitas, un poco de suerte. Recuerdo que hubo una huelga y los equipos estaban complicados. Creo que Carlos Lobatón no podía jugar y en la selección me tocó arrancar de volante por interno. En ese momento no lo pensé, fue bonito.
Álvaro Ampuero
Firmas un contrato largo de cinco años con Parma. ¿Cómo fue tu adaptación en Italia?
Yo llegué a finales de diciembre del 2012, había estado un mes de vacaciones en Perú por la finalización del torneo. El entrenador Donadoni me dijo: ‘Contigo vamos a trabajar diferente, vienes de un campeonato como el peruano, tienes que ponerte a punto y vas a estar en un régimen especial de entrenamientos hasta que logres alcanzar el nivel físico de la competición europea’. En los entrenamientos me quería morir, no aguantaba, me costaba, el clima es duro. Estuve casi tres meses entrenando doble casi todas las semanas y en marzo ya estaba al nivel de mis compañeros. Hasta el día de mi debut con AS Roma.
¿Qué recuerdas de ese partido contra la Roma? Hay una foto tuya marcando al histórico Francesco Totti, ¿hubo una marca especial contra él?
Había salido en lista varios partidos y no me había tocado entrar. Fue parecido a lo de la ‘U’. Donadoni entró a mi habitación un día antes, él hablaba español, y me dijo: ‘Álvaro mañana vas a debutar, vas a jugar de volante interno por izquierda´. El equipo no venía bien y quería hacer unas variantes. La Roma tenía una equipazo, eran los segundos o terceros del campeonato, no tenía una marca especial con alguno pero por la posición a cada rato chocaba con Erik Lamela y Francesco Totti. Jugué 60 minutos y sentí que había jugado dos partidos. Estaba muerto, con ese equipo que volaba, no paraban. Cumplí la labor de tener la pelota las veces que podíamos. Fue un partido parejo, nos ganaron 2-0 pero no jugamos mal. El Olímpico de Roma es un estadio increíble, la hinchada de ellos, el estadio espectacular. En ese momento te llenas de adrenalina, te motivas por todos lados y te olvidas de todo.
Álvaro Ampuero - Francesco Totti
Totti siempre fue mi ídolo. No le pedí la camiseta y tampoco lo intenté porque salí. A él le piden la camiseta todos terminando el partido. En el banco dije ‘ya cumplí el sueño de jugar aquí, jugar contra él, ya lo vi de cerca, ya está, lo de la camiseta es un extra’.
¿Era un sueño la Serie A?
Sí, era uno de los campeonatos que uno anhela jugar, hacía un año estaba jugando en reserva de la 'U'. Siempre lo imaginaba y me sentí realizado en ese momento.
Después del debut, juegas un par de partidos más. ¿Esperabas mayor continuidad?
Esa temporada la terminé jugando, me fui a Perú y me preparé bien, me entrené, estaba motivado, me convocaron a la selección para jugar las eliminatorias. Pero justo ese año era el centenario del Parma y trajo jugadores de todos lados. En mi posición trajo a tres de nivel. Yo me quería quedar a pelearla, pero en un momento sabía que una de las opciones era salir también porque éramos muchos como 35 jugadores en pretemporada.
¿Qué pensaste cuando se dio todo esto, de pasar de Primera a tercera?
Fue un año difícil, tenía 20 años, había terminado jugando la Serie A y pasé a tercera. No era lo que había buscado cuando llegué a Italia. Se te vienen un montón de cosas a la cabeza, hubiera hecho esto o lo otro, me hubiera quedado en el Parma, peleando por un puesto. En el fútbol puede pasar cualquier cosa y quizá terminaba jugando de titular. Termino la temporada con el Salerlitana y justo ahí viene el problema del Parma que no se sabía si quebraba o seguía. No podía ir a ningún equipo porque era jugador del club y fue un problema tras otro que terminó con la crisis del club.
Luego vuelves a Universitario…
El Parma quiebra y firmaron un arreglo con todos los jugadores que pertenecían al club. Quedé libre y el mercado de Europa cerró. Estaba entrenando de invitado en la 'U' y me quedé.
Juegas una temporada y media en la ‘U’ y te vas con poca continuidad a San Martín. ¿Te dolió dejar el club?
Sí, porque volví con expectativa para hacer las cosas bien, tratar de campeonar. No pude cumplir las expectativas que tenía, me volví a lesionar seis meses en 2015. Me dolió irme pero necesitaba un cambio. Apareció la oportunidad de ir a San Martín con Chemo del Solar, me gustó el proyecto y acepté.
Con la continuidad que tuviste en San Martín y en Deportivo Municipal y, por lo poco que jugaste en eliminatorias, ¿apuntabas volver a la selección peruana?
Sí, el equipo jugaba bien, todos nos veían y en lo personal jugué todo el torneo. Y sí, miraba de reojo la selección, estaba con continuidad. En ese momento, no habían tantas opciones en mi puesto, solo estaba Miguel Trauco afianzado, Jair Céspedes, Nilson Loyola. Sentía que estaba en un buen momento personal, no había pasado por lesiones y otras circunstancias. Siempre sigo a la selección.
Ahora que estás en Europa, ¿Ricardo Gareca o su comando técnico han tenido algún contacto contigo?
No, a inicios del año pasado en Municipal, tuve una conversación con Gareca y su comando técnico. Había empezado el año, jugué unas tres o cuatro fechas, pero lamentablemente me lesioné el tobillo una semana después de esa conversación y se complicó todo. Desde ese momento no he vuelto a comunicarme con ellos.
¿Extrañas la ‘U’ dónde debutaste?
Sí, mi primera etapa en la ‘U’ fue la mejor y a pesar de que había mil problemas administrativos y económicos, ha sido uno de los mejores años de mi carrera. Teníamos un buen equipo, hicimos una buena campaña en la Sudamericana, había buenos jugadores, el equipo, nos fue muy bien.
¿Quiénes te marcaron en tus comienzos?
Mis papás y mi hermano que por él jugué al fútbol, Chemo del Solar marcó mi carrera, me hizo debutar y a mí me gusta su forma de trabajar. Juan Manuel Vargas me gustaba, jugaba en mi posición, lo veía bastante y era un referente.
¿Cuál es el día más feliz de tu vida?
La final de la Copa Libertadores Sub 20, mi debut con la ‘U’, la selección y Parma.
¿Te gustaría volver a la ‘U’?
Una de las cosas que soñaba de pequeño era campeonar con la ‘U’, justo el año que no estuve, campeonaron. Lo viví desde afuera y me emocioné un montón pero uno siempre piensa como será desde adentro. Si me gustaría volver a la ‘U’ estando en una plenitud de mi carrera.