Toda una polémica viene provocando la postura de la Federación Estadounidense de Tenis (USTA), la cual confirmó este miércoles su intención de celebrar el US Open, último Grand Slam del año, el 31 de agosto, tal como estaba previsto. A pesar de que la mayoría de eventos deportivos han sido pospuestos o cancelados, las autoridades norteamericanas no contemplan esta posibilidad.
“Entendemos las circunstancias especiales del All England Lawn and Tennis Club y las razones detrás de la decisión de cancelar el torneo de 2020. En estos momentos, la USTA sigue con sus planes de jugar el torneo tal y como está previsto”, manifestó la institución por medio de un comunicado.
Como se recuerda, los otros dos torneos de Grand Slam de la temporada (Roland Garros y Wimbledon) sí han modificado su calendario debido a la crisis sanitaria que se vive en todo el mundo. El certamen francés se trasladó para setiembre de este año, en tanto que la competencia que se realiza en Inglaterra canceló su edición de este año y continuará el 2021, un hecho que no se producía desde la Segunda Guerra Mundial.
Uno de los factores que podría complicar esta resolución es que la nueva fecha de inicio de Roland Garros es el 20 de septiembre, solo una semana después de la finalización del Abierto estadounidense, por lo que la preparación requerida para ambos (uno en tierra batida y otro en cemento) se dificultaría de más, sin contar el poco tiempo de recuperación con el que contarían los participantes.
Con información de EFE