En Inglaterra, un evento deportivo de gran aglomeración se llevó a cabo pese a la expansión del coronavirus (COVID-19). La Media Maratón de Bath, a 200 kilómetros de la capital Londres, se desarrolló con normalidad y reunió a más de 6000 corredores por las calles.
En Reino Unido las clases siguen con normalidad; lugares tales como colegios, universidades, así como los teatros y otros locales nocturnos permanecen abiertos. En el caso del deporte, la Premier League ha sido suspendida. Boris Johnson, primer ministro, dejó la decisión de parar o no en manos de cada organizador de eventos.
Desde la organización de la maratón respondieron ante las críticas. “Aunque se hubiese suspendido el evento, miles de corredores ya estaban inscritos y habrían llegado a Bath para correr la prueba en el circuito”. Los participantes de este evento deportivo desafiaron el sentido común por combatir la expansión del coronavirus.
La otra cara de la moneda fue la decisión que tomaron los organizadores de otra prueba de atletismo, los realizadores de la Maratón de Londres. Ellos optaron por aplazar la competencia, que estaba programada para el 26 de abril y ahora se correrá el 5 de octubre.