Lewis Hamilton: El rey de la F1
Especial. Un perfil de Lewis Hamilton, seis veces campeón de la Fórmula Uno, que va tras el récord de Michael Schumacher. Dejó una vida agitada para convertirse en vegano y confiesa ser ‘workaholic’. Los secretos de un ganador nato.
Las estrellas no solo brillan, también vuelan. A veces van tan rápido que casi no se les ve cuando pasan. Hamilton nunca será light, para algunos incluso será siempre excesivo: las fiestas, la vida de Instagram, la velocidad –aunque todo eso parezca parte de una vida pasada–, para Lewis nunca es bueno levantar el pie del acelerador. Ir a más de 300 kilómetros por hora en una recta es un deporte de aventura pero para él lo extraordinario lo hace parecer cotidiano.
Lewis no podía hablar apenas acabó el Gran Premio de Estados Unidos porque con el segundo lugar conseguido, agranda su leyenda en la Fórmula Uno al lograr su sexto título mundial. Supera a Juan Manuel Fangio (5) y se pone a solo uno de Michael Schumacher (7), que impuso el récord hace quince años. Pero ya nada parece imposible, incluso se ve terrenal con la disciplina y el talento descomunal de Hamilton.
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Carreras paralelas que tienen puntos en común, como el debutar a los 22 años o también marca una era dorada en su escudería. Hamilton creció soñando ser como Ayrton Senna, sin saber que el destino lo llevaría mucho más alto. El niño que vio cómo su padre sacrificaba algunos bienes materiales por la costosa carrera de automovilismo, termina siendo un contraste para el décimo tercer deportista con mejores ingresos este año según Forbes (49 millones de euros) y que puede facturar otros 55 por auspiciadores. Con 13 millones de seguidores en Instagram, la red de moda, su vida es una fotografía constante.
“Todavía estoy trabajando en la gran obra maestra. Aún no está terminada. Se necesita mucho tiempo para dominar realmente un oficio con habilidad. Siento que todavía puedo agregar algunas piezas del rompecabezas”, señaló Hamilton todavía con gasolina para más. Con 34 años parece haber encontrado un punto de equilibrio y mutado durante temporadas. “Mi vida amorosa es inexistente en estos momentos. Soy ‘workaholic’ (adicto al trabajo)”, dice Lewis que también se convirtió en vegano hace dos años y señala que “es la única solución para salvar el planeta”.
Hamilton ahora tiene como estandarte a su familia, desde el 2012 trabaja con UNICEF y también es activista ambiental. Lewis, a sus 34 años, no piensa bajar la velocidad. Una máquina de talento que no se cansa de ganar.
Toto Wolff - Director Ejecutivo de Mercedes: “Si les damos a Lewis un buen coche el próximo año y tiene una buena temporada, entonces no hay razón para que no pueda alcanzar a Schumacher”.
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