Salvador de Bahía.
El fútbol es como un juego de ajedrez, cada entrenador mueve sus fichas para contrarrestar las virtudes de sus rivales. El que comete menos errores, por lo general, se queda con la victoria. En un encuentro en donde todo se define en noventa minutos, no hay tiempo para improvisación. Por esta razón, Óscar Tabárez piensa realizar un par de variantes con relación al equipo que le ganó a Chile en la fase de grupos de la Copa América.
En su primera práctica en Salvador de Bahía, el ‘Maestro’ ordenó a sus dirigidos realizar ejercicios en el gimnasio del estadio Manoel Barradas. Tras una hora, los jugadores se dirigieron al campo de juego para empezar con los trabajos con el balón.
Lucas Torreira se recuperó de una infección estomacal y entrenó a la par de sus compañeros. El jugador del Arsenal no fue considerado para el encuentro ante Chile, pero está listo para enfrentar a Perú. “Voy recuperando el estado físico, perdí casi 3 kilos y fueron días difíciles, pero me voy sintiendo mejor y creo que para el sábado voy a estar preparado para el partido”. señaló el volante.
Por lo general, Uruguay es un equipo que no cambia su sistema de juego, el 4-4-2 es el esquema que registró Tabárez en la celeste. Con la recuperación de Torreira, los uruguayos apostarán por un volante de marca y un mixto. La idea es controlar el balón y dejar a Perú sin argumentos futbolísticos.
En este sentido, Torreira y Bentancur serán los volantes de primera línea, ellos estarán acompañados por Lodeiro y Nández, jugadores que tienen desequilibrio y velocidad.
El plan ‘B’ de los charrúas es ceder la pelota a Perú y aprovechar la velocidad de Lodeiro, Cavani, Cáceres y Suárez para lastimar a la defensa nacional.
Giorgian de Arrascaeta, volante de Uruguay, señaló: “Perú es un equipo dinámico, tiene jugadores desequilibrantes. Tenemos que estar preparados, es un partido donde no hay revanchas”.