Yulimar Rojas: de sufrir bullying en la escuela a ser la mejor atleta de la Comunidad Iberoamericana
Yulimar Rojas vivió una infancia muy dura, sufrió carencias y bullying, pero no se dio por vencida. Hoy es la mayor representante en salto triple de Venezuela y es considerada la mejor atleta de la Comunidad Andina.
Yulimar Rojas es una joven atleta venezolana que vivió gran parte de su infancia entre carencias y abusos por parte de sus compañeros de escuela. A pesar de dicha situación, no dejó que eso la afectara. Al día de hoy, acumula en su historial una gran cantidad de premios y fue consagrada, hasta en dos oportunidades, como la mejor atleta de la Comunidad Andina. En esta nota te contaremos más sobre la vida y obra de 'La Morena de Oro'.
El nacimiento de una estrella
El primer llanto de Yulimar Andrea Rojas Rodríguez se oyó un 21 de octubre de 1995 en Caracas. Sus inmensurables ganas de llorar eran equivalentes a las de vivir. Con eso selló el inicio de una larga travesía.
De los gritos pasó a la calma y de la calma a la palabra. Yuli, como le dicen su familia y amigos, correteaba por las mediaciones de un rancho a las afueras de Puerto La Cruz, donde vivía con sus padres y seis hermanos.
Asistió a la escuela de forma habitual. Era una niña alta, de contextura delgada, tímida, risueña y soñadora. Algunos la observaban con curiosidad, pero otros la veían como un blanco de burlas. Sufrió bullying gran parte de su etapa escolar, pero logró superarlo.
Disfrazaba la pobreza con la imaginación. Veía los tropiezos como oportunidades de aprender y corría, no para alejarse de los problemas, sino para acercarse a una aún tenue meta que más adelante tomaría consistencia y se convertiría en su motor y motivo para continuar.
“Dentro de mí había una fuerza de superación que me impulsó a entrenar cada día”, explicó la atleta en una entrevista con France 24.
Yulimar Rojas se considera alguien que nunca se rinde y que busca constantemente la autosuperación. Foto: Infobae
Era muy inquieta y le gustaba el deporte. Su familia contaba con un pequeño televisor donde ella veía las competencias que se lograban sintonizar.
Recuerda que veía voleibol, softbol, esgrima, entre otros, y cada vez se maravillaba más por este mundo.
No fue hasta su etapa de bachillerato que Pedro Zapata, su padrastro, al cual ella considera como padre legítimo, le contó de la existencia de un liceo donde podía combinar el estudio con los deportes.
De tantas insistencias, lograron acudir al polideportivo para rendir las pruebas. Inicialmente, Yulimar iba a formar parte del equipo de voleibol debido a lo impresionada que quedó con las competencias de los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, pero, por casualidad, los entrenadores no se encontraban ese día.
Sin embargo, el equipo de atletismo la divisó y la invitó a rendir la prueba. Impresionados por la capacidad de Yulimar, le dieron la oportunidad de que forme parte de sus filas.
Ella aceptó. Yulimar no lo sabía, pero, en ese momento, se había casado con el amor de su vida.
Yulimar Rojas se convirtió en una gran exponente del atletismo en Venezuela, y ahora sirve de inspiración para jóvenes deportistas. Foto: AFP
Salto a la gloria
Su ingreso al mundo profesional de este deporte fue a los 15 años, cuando participó en los XVIII Juegos Nacionales de Venezuela en salto de altura y quedó en primer puesto luego de lograr su primera hazaña dejando marcados 1,7 metros.
Luego rompería su marca personal en el Campeonato Sudamericano Juvenil de Atletismo, en Colombia, con 1,78 metros.
En cada competencia de atletismo en la que participaba, Yulimar era capaz de ganar con un buen puntaje y mejorarlo.
El 2015 fue un año muy importante en la trayectoria de Yulimar, pues destacó en salto de longitud y triple salto, pero fue gracias al Campeonato Sudamericano de Atletismo de 2015 que denotó su especialidad.
No solo obtuvo la victoria, sino que fue consagrada con su primer título continental en salto triple.
Yulimar tenía claro que esto no era el fin, sino el comienzo de una nueva etapa y se ceñiría hasta ser la mejor atleta de salto triple.
Ese mismo año se mudó a Guadalajara, en España, donde el multicampeón cubano de salto largo Iván Pedroso la tomó como su aprendiz.
Iván Pedroso se encargó de forjar a Yulimar Rosas y, en el proceso, entablaron una relación que se podría comparar a la de un padre y su hija. Foto: Twitter.
Tras una serie de arduos entrenamientos para mejorar la condición, reflejos y otros aspectos necesarios que conlleva esta práctica deportiva, logró competir en los Juegos Olímpicos Río 2016, en los que se llevó la medalla de plata en salto triple.
Luego de este logro, la sección de Atletismo del FC Barcelona la tuvo en el visor y, el 21 de noviembre de 2016, se confirmó el fichaje. Yulimar ya era parte del famoso club español.
En 2017 logró destronar a la bicampeona colombiana Caterine Ibargüen en el campeonato mundial al aire libre. Asimismo, también obtuvo el oro en los mundiales de 2017 y 2019.
Sin embargo, fue el 1 de agosto de 2021, en los Juegos Olímpicos Tokio 2020, cuando Yulimar dejó un espectáculo admirable. No solo rompió un récord olímpico con su primer salto de 15,41 metros, sino que, con su sexto salto, superó su propia marca y batió el récord mundial con un salto triple de 15,67 metros.
Como era de esperarse, en el Mundial de Pista Cubierta de Atletismo Belgrado 2022, logró superar su ya establecido récord mundial con una nueva marca de 15,74 metros.
Ahora, Yulimar, con una base significativa de 1,92 metros de altura y el apoyo de su familia y su pareja sentimental, Kenverlin Mejías, busca seguir superándose y se propone superar la barrera de los 16 metros.
“Ojalá consiga los 16 metros. Me motiva, me quita el sueño ser la primera mujer en sobrepasar la barrera de los 16 metros”, indicó con entusiasmo la actual titular del récord mundial en salto triple en una entrevista para el medio RTVE.
Este sueño estuvo a punto de cumplirse en su última competencia para los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2023, donde alcanzó los 15,16 metros en salto triple femenino, batiendo el récord mundial que ella misma poseía, logrando así su clasificación para las Olimpiadas de París en 2024.
La 'Capitana' de Venezuela
Yulimar Rojas es un símbolo de superación en Venezuela. Ella, alegre por sus logros, espera servir como ejemplo de progreso para los jóvenes, niños y adultos en su patria y alrededor del mundo.
“Siempre me han gustado los superhéroes, pero jamás pensé que me considerarían una. Ha sido un viaje difícil, lleno de altas y bajas que me han enseñado que mi mayor obstáculo y competencia soy yo misma”, indicó en la red social Instagram.
Yulimar se siente orgullosa de lo que ha logrado con mucho esfuerzo y alega que "cada uno es el superhéroe de su vida". Foto captura/Yulimar Rojas/Instagram
Con su más reciente premiación, el pasado 18 de abril de 2023, Yulimar es considerada como la mejor atleta de la Comunidad Iberoamericana, con un trofeo otorgado como parte del Premio Nacional del Deporte en España.
Cabe resaltar que es la segunda vez que recibe esta condecoración. La primera fue en 2018, también de manos de la realeza española. ¿Qué le espera a la atleta venezolana? Por lo pronto, se proyecta para el Campeonato Mundial de Atletismo en Budapest, que se realizará del 19 al 27 de agosto de 2023. Ella espera, otra vez, superar su propia marca y dar un salto más cerca de sus sueños, un salto más cerca de la gloria.
Yulimar Rojas, ahora, está en un salto pleno que la llevará a la historia. Foto: EFE
