¿Conoces personas que toman una siesta tras el almuerzo o es tu caso? Sentir sueño o cansancio después de almorzar es más común de lo que se cree. La creencia popular atribuye este fenómeno a la cantidad o tipo de alimentos que se consume, al flujo sanguíneo, incluso otras personas señalan que es debido al reloj biológico, el cual indica que el organismo humano presenta dos momentos de sueño, según los ciclos circadianos. El primero se da en horas de la noche y el segundo tiene lugar ocho horas después de levantarse, lo cual coincide con el horario en que se ingiere el almuerzo.
Para dar respuesta a esta interrogante, La República conversó con la nutricionista Pierina Papadopulos, el especialista en Nutrición Clínica Edinson Sánchez y la nutricionista Mary Mostajo, quienes accedieron a brindarnos mayores luces al respecto.
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La doctora Papadopulos señala que el sistema digestivo trabaja más mientras se ingiere alimentos y posteriormente en la digestión, lo cual genera un esfuerzo en el organismo. "Este esfuerzo puede ser aún mayor si está comida llegara a ser de difícil digestión, como por ejemplo: menestras, grasas, alimentos ultra procesados", sostiene. Esto generará una sensación aún mayor de cansancio, que desencadena en sueño.
Por su parte, el nutricionista clínico Sánchez añade que durante el almuerzo se da "una reducción de las orexinas, una hormona encargada de mantener el cuerpo alerta y que regula nuestro sueño o el tiempo que permanecemos despierto".
En esa misma línea, la licenciada Mary Mostajo añade que "también hay que considerar que, cada vez que se ingieren alimentos, cambia nuestra química corporal, hay cambios entre el funcionamiento del sistema simpático parasimpático, además alteraciones en nuestro pH corporal, especialmente si nuestra alimentación no es balanceada. Todo esto influye en nuestra sensación de energía y relajación post alimentación. Comer porciones adecuadas evitará una sobreexigencia, favoreciendo el tracto digestivo y, por lo tanto, habrá un mejor balance de la irrigación sanguínea".
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"Una alimentación de fácil digestión y alta en proteínas ayudará a evitar sentir sueño después de almorzar", señala la doctora Papadopulos, quien además recomienda incrementar el consumo de verduras y proteínas de fácil digestión, bajas en grasas y de alto valor biológico que son, por ejemplo, el pescado, pavita, pavo, pollo. También disminuir el consumo de carbohidratos en exceso, ya sean simples o calorías vacías, como papitas fritas, snacks grasosos, dulces, etc.
El especialista Edinson Sánchez añade que dependerá mucho del tipo de alimentos que se ingiere. "Se ha determinado que los carbohidratos simples (alimentos ricos en azúcar y sus derivados) o las grasas saturadas (frituras, productos de pastelería, comida chatarra) provocan más sueño que las proteínas magras (carnes magras. pescado, cuy, aves como pollo o pavita, etc)", indicó. No obstante, añadió que "hay alimentos que son precursores o favorecen la calidad del sueño, es decir, producen melatonina, hormona involucrada con el sueño. Entre ellos tenemos: plátano, queso, carnes magras como pollo o pavo, huevos y algunas menestras".
Por su parte, la licenciada Mostajo recomienda el consumo de "carbohidratos complejos, como el choclo, el camote, cereales altos en fibra, el arroz integral en lugar de arroz blanco, etcétera. Esto facilita que los niveles de pH y otros cambios químicos en la sangre se demoren. Respecto a las proteínas, preferir aquellas opciones que son más fáciles de digerir como el pescado, opciones vegetarianas, el huevo y carnes blancas antes que las carnes rojas".
No, ya que sentir ganas de dormir después de almorzar es algo sumamente normal. Suele pasar muy a menudo y más aún en la población peruana, porque consumen muchos carbohidratos (más de lo que el cuerpo necesita) en el almuerzo y sobre todo en exceso. En la mayoría de los casos no se lleva una alimentación equilibrada.
Por su parte, el nutricionista Edinson Sánchez indicó que "si una persona tiene una alimentación sana y balanceada, acompañado de niveles adecuados de actividad física y evita conductas nocivas como el alcoholismo o tabaquismo, no debería tener sueño o sentir cansancio. La deshidratación o el exceso de estrés pueden aumentar los niveles de sueño."
"Es un factor, pero también tiene que ver si la persona no está llevando una alimentación adecuada. Depende mucho de ordenar el horario del reloj biológico, si una persona está acostumbrada a hacer una siesta después de almuerzo, lo más probable es que le dé sueño sin necesidad de haber comido alimentos que favorezcan a ello. Simplemente es porque su cuerpo ya se adaptó a ello, por eso es muy importante ordenarse en los horarios para que no nos jueguen en contra", indica la nutricionista.