El BAP Carrasco, construido en Europa en el 2014 y, tres años después, entregado al gobierno del entonces mandatario, Pedro Pablo Kuczynski, es el encargado de realizar una serie de expediciones oceanográficas. Además, realiza labores académicas a bordo de la Estación Científica Antártica Machu Picchu (ECAMP). El navío llegó a territorio nacional para sustituir al BIC Humboldt, el cual fue edificado por los Servicios Industriales de Marina (Sima) en 1978 y ya contaba con 24 investigaciones en su haber.
La nave conocida como BAP Carrasco, nombre otorgado por el Gobierno peruano en memoria de Eduardo Carrasco Toro —quien fue comandante del cuerpo de pilotos, director general de la Escuela Náutica en 1822 y cosmógrafo mayor del Perú en 1839—, es considerada como una de las cinco más modernas de la región.
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Este buque peruano llegó a costar un aproximado de 86 millones de dólares, ya que fue adquirido por 79,2 millones de euros y tiene un peso total de 40 toneladas. Así también, está formado por tres cubiertas de grandes dimensiones: entrepuente, puente de gobierno y una aerial platform constituida por la base del palo y el mástil.
Asimismo, el BAP Carrasco tiene capacidad para 110 personas, entre tripulación y científicos, y su diseño le permite operar por 51 días. Cuenta con ocho laboratorios de última generación, bodegas de almacenamiento, salas para intervenciones quirúrgicas y odontológicas, camarotes independientes climatizados, gimnasio, lavandería, auditorio, comedores, sala de reuniones, etcétera.
Debido a su capacidad de transporte de personas, combustible, agua y víveres, el BAP Carrasco es ideal para operaciones de salvamentos aeronáuticos y humanitarios. Está implementada con cuatro motores diésel Caterpillar, con los cuales alcanza una velocidad de crucero de 12 nudos y una máxima de 16.
El BAP Carrasco es empleado para realizar expediciones oceanográficas en el mar peruano y la Antártida. Foto: Andina
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El buque, que está recubierto con una pintura especial libre de metales pesados para proteger el ambiente, está diseñado para realizar diferentes tareas de investigación, que van desde estudios con ecosondas monohaz, multihaz y de pesca. Estos sirven para elaborar cartas náuticas, expediciones geológicas, exploración de recursos minerales, búsqueda y rescate, comportamiento y distribución de biomasa marina, identificación y discriminación de especies, mapeo del hábitat marino, detección de combustible fósil, etcétera.