La guerra de dos distritos. La disputa territorial entre San Isidro y Magdalena del Mar es uno de los episodios más polémicos que vive la ciudad de Lima. Aunque la confrontación comenzó a agravarse durante el 2004 al 2015, cuando serenazgos de ambos distritos capitalinos se enfrentaban por el parque la Pera del Amor y otros lugares que ambas municipalidades consignaban como suyo, este conflicto limítrofe tiene más de 80 años de historia.
El conflicto entre San Isidro y Magdalena del Mar no es un tema reciente. En realidad, el problema entre ambos distritos nació hace ocho décadas por un tema en particular: la falta de precisión al momento de determinar los límites territoriales.
Cuando la urbanización de San Isidro se separó de Miraflores para formar un nuevo distrito en 1931, no se precisó con exactitud las fronteras con Magdalena del Mar que, en 1920, tras 48 años de existencia, se había elevado a la categoría de distrito.
Eso hizo que, en un principio, ambos distritos disputaran un total de 42 cuadras; sin embargo, esta zona de conflicto se terminó limitando a las avenidas Salaverry, Pershing, Juan de Aliaga y Del Ejército.
Pese a que, en julio de 2015, la Municipalidad de Lima emitió un informe en la que se definían los alcances entre ambos distritos (tomando como base el acta de fundación de San Isidro y la verificación de planos de haciendas y valles en esta zona de Lima entre 1821 y 1931); los problemas limítrofes aún no se han solucionado.
En 2018, los vecinos de San Isidro hicieron una denuncia pública por la repentina aparición de señalizaciones firmadas por la Municipalidad de Magdalena que nombraban las antiguas calles del distrito.
De acuerdo al portal La ley, existen dos maneras de solucionar la disputa limítrofe entre San Isidro y Magadalena.
En 2015, Manuel Velarde, San Isidro, y Francis Allison, Magdalena del Mar, se reunieron con un representante de la Municipalidad de Lima en la sede de la Presidencia del Consejo de Ministros para conocer los detalles del proceso que ambos municipios siguen por el conflicto territorial. De acuerdo, al alcalde Velarde indicó que “Allison quiere apoderarse del territorio en disputa para promover proyectos inmobiliario con permisos ilegales”, expresó para El Comercio.