La quinta de Olivos es la principal residencia oficial del presidente de Argentina. Situada al norte de Buenos Aires, en ella han vivido 15 familias presidenciales en los últimos 60 años. Construida en 1854, es el lugar en el que el presidente argentino ejerce sus funciones cuando no está en la Casa Rosada.
El primer dueño del terreno, en el que actualmente se ubica la quinta de Olivos, fue el militar Rodrigo de Ibarrola. El predio llegó a sus manos en 1580, tras el reparto de tierras realizado en la segunda fundación de Buenos Aires.
Casi dos siglos después, en 1774, la propiedad fue adquirida por Manuel de Basavilbaso, entonces administrador de correos en Buenos Aires. Tras la muerte de este, el terreno fue heredado a su única hija, Justina Rufina de Basavilbaso.
Rufina falleció en 1818 y su esposo Miguel Ignacio de Azcuénaga en 1833. Así, el predio quedó en manos del único hijo de ambos: Miguel José de Azcuénaga, quien encargó al arquitecto Prilidiano Pueyrredón el diseño y construcción de una sofisticada casa de campo.
Miguel José murió en 1873 sin tener descendencia. Por ello, todo el inmueble pasó a manos de su sobrina María Rosa Martina de Olaguer Feliuó Ascuénaga. Tras el deceso de esta, en 1903, las tierras y la casa quedaron en manos de su único hijo: Carlos Villate Olaguer.
Carlos falleció en 1918 a los 46 años dentro de la casa de Olivos. Al no tener hijos, decidió donar la propiedad al Gobierno argentino. La única condición para ello fue que la casa sea utilizada como sede de verano de los presidentes de Argentina.
Los primeros mandatarios argentinos que visitaron la quinta de Olivos fueron Máximo Marcelo Torcuto de Alvear y José Félix Uriburu. El primero que la empleó como residencia de verano fue Agustín Pedro Justo, presidente entre 1932 y 1938.
¿Quién fue el dueño de la quinta de Olivos y qué presidentes argentinos la visitaron?
Además, Pedro Justo fue quien se encargó de embellecer y remodelar el predio. La quinta funcionó como casa de veraneo para los presidentes hasta el gobierno de Juan Domingo Perón. Tras el fallecimiento de su esposa Eva Duarte, cedió una parte del terreno a la Unión de Estudiantes Secundarios.
Pedro Eugenio Aramburu, general que derrocó a Perón, fue el primer mandatario en utilizar la quinta como residencia permanente en 1955. Sin embargo, el primer presidente constitucional que residió en dicho lugar fue Arturo Frondizi.
En 2013, mientras ejercía la presidencia, Cristina Fernández de Kichner, a través del decreto N.º 1842, artículo 1, declaró la quinta de Olivos como punto histórico nacional. Así, el predio quedó sometido a la custodia y conservación del Estado Nacional.
Cristina Fernández criticó el modelo económico de Chile y comparó las protestas al golpe de Pinochet en 1973. Foto: EFE.
La quinta de Olivos sería escenario de un escándalo en 1953. El entonces presidente Juan Domingo Perón tuvo un affaire con una adolescente de 14 años, quien desarrollaba actividades en el terreno cedido a la Unión de Estudiantes Secundarios.
Debido al escándalo, los padres de la niña fueron condenados a prisión, acusados de estupro, mientras que la adolescente fue recluida en una correccional de menores.
En 1961, la quinta de Olivos albergaría un encuentro histórico. El presidente Arturo Frondizi sostuvo una reunión con Ernesto ‘Che’ Guevara, el 18 de agosto. Esta junta no fue bien recibida por las Fuerzas Armadas y generó el derrocamiento de Frondizi.
El 1 de julio de 1974, a un año de haber iniciado su segundo mandato, Juan Domingo Perón fallecería en el interior de la quinta de Olivos.
Otro hecho histórico fue la salida de Zulema Yoma, primera dama argentina, del predio tras firmar su divorcio con Carlos Menem.