Los atentados del 11 de septiembre de 2001 nunca serán olvidados por los ciudadanos estadounidenses y el mundo entero, especialmente el de la parte occidental. El ataque ejecutado por Al Qaeda significó la muerte de cerca de 3.000 personas y 6.000 heridos y fue el acto terrorista más mortífero de la historia. Entre muchas de las víctimas, hay historias que siguen impactando por el heroísmo y determinación de sus protagonistas, como el de Betty Ann Ong, la primera persona en alertar al mundo sobre secuestro.
Cuatro aviones comerciales que habían sido secuestrados durante la mañana del 11 de septiembre de 2001, se estrellaron contra las Torres Gemelas del World Trade Center. El primero de ellos, el del vuelo 1, tenía entre su tripulación a Betty Ann Ong, una azafata de 45 años que ayudó a saber qué le hicieron los terroristas a sus víctimas durante el vuelo, tras el atentado.
“Mi hermana dio la vida por su país durante el 11S”, dijo Cathie Ong-Herrera, hermana de Betty, durante una entrevista al portal The Post.
La menor de una familia de cuatro hermanos, Betty había nacido en San Francisco, Estados Unidos, después que su madre emigró allí desde China.
Betty Ann Ong. Foto: CBS News
Su complexión atlética hizo que muchos le ofrecieran ser modelo a temprana edad, pero sus padres no estuvieron de acuerdo.
A sus 22 años trabajó en la fábrica de carne seca de su padre, donde fue víctima de un asalto a mano armada. Su madre contó luego que todo lo que dijo Betty fue: “Papá, nos están robando”.
PUEDES VER: Sexo, alcohol y excesos: el perfil de los 19 terroristas de los atentados del 11 de septiembre
Durante el asalto, Betty jamás fue herida, ya que no dudó en entregar el dinero, lo que hizo que los ladrones se marchen de inmediato. Ya por entonces mostraba su control y capacidad de mantener la calma en situaciones extremas.
Betty adoraba los viajes, y era habitual visitante del Aeropuerto Internacional de San Francisco, lugar al que solía acudir para ver a los aviones despegar.
Quizá por ello, a temprana edad, decidió convertirse en aeromoza y cumplir tanto el sueño de ella como de sus hermanas.
Betty Ann Ong en su juventud. Foto: Bakersfield Observed
Betty durante su juventud. Foto: KTVU FOX 2 San Francisco/YouTube
Gracias a su trabajo, pudo visitar ciudades como Hawái, Canadá, Inglaterra, Japón y su propia China. También llevó a sus hermanas y hermano consigo.
PUEDES VER: ¿Qué canciones fueron prohibidas luego del atentado a las torres gemelas, el 11 de septiembre?
Durante la mañana del 11 de septiembre de 2001, tras las noticias que anunciaban el ataque terrorista a las Torres Gemelas del World Trade Center, los familiares de Betty intentaron desesperadamente comunicarse con ella.
Según el relato de su familia, en un inicio, los empleados de American Airlines dijeron a sus hermanos que Betty no estaba en el vuelo 11 (el primero en ser reportado).
La ruta alterada por los terroristas del vuelo 11 de American Airlines. Foto: Wikimedia
Pese a ello, siguieron preocupados. Rato después, escucharon en la televisión que una valerosa asistente había logrado comunicarse desde el avión con la torre de control.
La aeromoza fue la primera persona en informar con datos precisos qué estaba ocurriendo en el vuelo 11 minutos después de ser secuestrado durante el 9/11. Cathie, su hermana mayor, reveló a The Post lo que en ese momento pensó: “Esa tiene que ser Betty”.
Luego, Nydia Gonzáles, empleada de la aerolínea, se contactó con Cathie. “Soy la persona que habló con tu hermana”, le dijo. “Tienes que estar muy orgullosa. Ella brindó mucha información con bastante calma”.
Un airfone recuperado del vuelo 93 que se estrelló el 11 de septiembre en un campo de Pennsylvania. Betty Ong habría usado uno similar. Foto: In Memoriam Sep 11/Facebook
La familia llegó así a enterarse de que el personal de tierra de la aerolínea había grabado la conversación con Betty. Pese a que les pidieron poder escucharlo, American Airlines señaló que “El FBI no lo permitiría”.
Cathie y sus familiares, consternados por el hecho, contactaron con Ted Kennedy, el conocido miembro de la familia Kennedy que por entonces era senador de Massachusetts.
PUEDES VER: Torres Gemelas: la historia de los 5 peruanos que fallecieron en el atentado del 11 de septiembre
Gracias a la intervención de Kennedy, American Airlines llamó a la familia y les ofrecieron poder escuchar la grabación de Betty cuando ellos quisieran. Estos son los 8 minutos finales de los 20 en total que fueron registrados:
Tras oír la llamada, Cathie y sus familiares revelaron que el personal de tierra perdió mucho tiempo haciendo las mismas preguntas una y otra vez a Betty. No entendieron la gravedad del asunto en un inicio.
Gloria, otra de las hermanas de Betty, reveló por entonces: “Estoy muy agradecida de haber conocido los últimos minutos de la vida de Betty”.
Betty soñaba con viajar desde muy pequeña. Foto: KTVU FOX 2 San Francisco/YouTube
En 2004, sus familiares crearon una fundación para financiar campamentos de verano para niños destinado a brindar ayuda social a personas mayores. Se trata del Centro Recreativo Chino Betty Ann Ong, ubicado hasta el día de hoy en la ciudad de San Francisco. Cathie y compañía, aseguran que su intención es “reflejar quién era Betty”.
El cuerpo de Betty fue encontrado en el World Trade Center horas después del atentado. Foto: El Heraldo de México
El centro recreacional Betty Ann Ong, fundado en su honor por su familia en su ciudad natal. Foto: San Francisco Public Works
La grabación de la llamada de Betty Ong el 11 de septiembre de 2022 sigue siendo objeto de comentarios. Muchos opinan que la respuesta de los servicios de emergencia fue lenta.
Pese a ello, vale recordar que, hasta antes de los atentados del 11S, un ataque terrorista de esta magnitud no había ocurrido prácticamente nunca.
“Creo que los hombres están ahí arriba (en la cabina). Es posible que se hayan colado hasta allí. Nadie puede llamar a la cabina. Ni siquiera podemos entrar”, dijo Betty en una de sus intervenciones, antes de ser una de las víctimas en el vuelo 11.
Placa conmemorativa en el Betty Ann Ong Recreation Center. Foto: Huff Post