¿En qué se diferencia un ciclón tropical, un huracán y un tifón y cuál es más fuerte?

Recientemente, en Venezuela se cerró la salida de embarcaciones y se postergaron vuelos ante la llegada de un posible ciclón tropical, el cual que genera vientos muy violentos, lluvias torrenciales y oleaje anómalo. Si bien este fenómeno meteorológico tiene características similares a las de un huracán y un tifón, hay ciertas diferencias entre todos.

Si no sabes con precisión cuáles son sus propias características y en qué se diferencian, te contamos a continuación la explicación según la ciencia.

¿Cuáles son las diferencias entre un ciclón tropical, un huracán y un tifón?

Los huracanes, ciclones tropicales y tifones son el mismo fenómeno meteorológico, pues tienen un sistema tormentoso. No obstante, los científicos les colocaron un nombre propio porque los lugares donde se producen son diferentes.

Cuando ocurre un huracán es porque la tormenta se produjo en el Atlántico norte, en el Caribe y en nororiental del Pacífico. Incluso, el nombre proviene del dios caribeño del mal, Hurrican. Respecto a los tifones, estos solo se producen en el Pacífico noroccidental.

En el caso de los ciclones tropicales graves, solamente se generan en la región suroriental del océano Índico o en el Pacífico suroeste. Mientras que, si se originan en la zona norte del océano Índico, se denominan tormentas ciclónicas graves y en la zona suroccidental de este mismo océano son conocidos solo como ciclones tropicales.

Uno de los requisitos principales para que entre a la clasificación de huracán, tifón o ciclón, es que los vientos de una tormenta deben alcanzar una velocidad de al menos 119 kilómetros por hora. Por ejemplo, si los vientos de un huracán se elevan hasta los 179 kilómetros por hora, su categoría sube y se le califica como ‘huracán intenso’. Por su parte, si un tifón registra vientos de más de 241 kilómetros por hora, se convierte en un ‘supertifón’.

¿En qué temporadas se producen un ciclón tropical, un huracán y un tifón?

La temporada de huracanes del Atlántico suelen empezar el 1 de junio y puede extenderse hasta fines de noviembre. Mientras que en el Pacífico nororiental, la estación oficial comienza el 15 de mayo y finaliza el 30 de noviembre.

Respecto a los tifones, en el Pacífico noroccidental, es habitual que comience entre finales de junio y finalice en diciembre. Por su parte, los ciclones, en el océano Índico, inician en abril y perdura hasta diciembre.

Aunque todas estas tormentas tengan su propia denominación, todas pueden llegar a causar estragos en la población, pues son fenómenos muy intensos que provocan la destrucción de viviendas. Incluso, en algunos casos, pueden causar la muerte de personas.