Conservar la fruta fresca en verano suele resultar difícil, pues la humedad y las altas temperaturas hacen que maduren con mayor rapidez. Esto perjudica su aroma y textura en poco tiempo. Por tal motivo, te mostramos los mejores trucos caseros para conservar su agradable sabor y evitar el desperdicio de estos alimentos.
El verano se destaca por ser la época más calurosa del año, lo cual hace que los productos naturales se oxiden con facilidad. Sin embargo, con las siguientes recomendaciones podrás prevenir que se estropeen.
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Mantener la fruta cortada genera que el proceso de deterioro se acelere. En tal sentido, para evitar que madure rápido, se puede rociar las frutas con algunas gotas de limón, ya que este líquido es un gran antibacteriano y tiene diferentes propiedades beneficiosas para la salud.
Es preferible evitar lavar las frutas ni bien las compras, pues propicia la aparición de hongos. Por el contrario, lo recomendable es secar bien estos alimentos antes de guardarlos. Para esto, coloca toallas de papel en el fondo de los contenedores. Esto ayudará a absorber la humedad y evitará que maduren rápido.
Las frutas deben permanecer secas para evitar que maduren con mayor rapidez. Foto: Franz Krajnik / La República
Es preferible no comprar alimentos que estén en un avanzado estado de maduración. Adquiere solo la cantidad suficiente para que no tengas que mantenerla en la nevera o en un estante del hogar.
Recuerda también que el plátano o la papaya no deben conservarse en la nevera. En el caso del aguacate, es mejor conservarlo en una bolsa de papel. También se puede envolver la punta del plátano con papel film.
Adquirir solo la fruta necesaria te ayudará a evitar desperdiciar los alimentos. Foto: Miguel Mejía / La República
Puedes utilizar bolsas de plástico para ciertas frutas, como las uvas. Si están firmes, utiliza este producto y consérvalas en la nevara. En cambio, si percibes que están muy blandas, lo más adecuado es consumirlas a la brevedad.
Ten en cuenta que no las debes almacenar en porciones grandes, pues se pueden aplastar bajo su propio peso. Lo ideal es distribuir las ramas de las uvas en diferentes bolsas.
Las uvas se conservan mejor en una bolsa de plástico. Foto: AFP
Una técnica crucial para conservar la fruta fresca es utilizar recipientes formados por fibras naturales. Los canastos de mimbre son una opción, ya que ayudan a la transpiración de estos alimentos.
Luego, debes separar la frutas maduras y dejar un espacio entre ellas, ya que ciertos productos naturales, como el plátano, desprenden un gas denominado etileno, el cual podría acelerar el deterioro del resto.