Saber cómo cuidar el lavadero de tu cocina es más sencillo de lo que parece. Al igual que el baño, el estado de un fregadero puede decir mucho de la persona que lo usa, por lo que resulta importante conservarlo libre de impurezas. A continuación te detallamos los ocho mejores consejos para mantenerlo limpio y en perfecto estado.
Los fregadores suelen estar húmedos y almacenar restos de comida, por lo que es común que se acumulen bacterias en su interior o que este se atore. En tal sentido, la limpieza de este espacio debe ser un trabajo continuo, ya que se utiliza para purificar los alimentos que ingerimos.
Contar con una adecuada instalación de lavadero puede prevenir desperfectos y evitar filtraciones, hongos u moho. Para esto, aplica silicona o pegamento sobre una superficie seca y bien nivelada, ya que cualquier agujero entre el lavabo y la superficie de apoyo podría generar la filtración de agua en el tablero.
Recuerda que cada vez que lavamos los platos hay restos de líquidos que se diluyen en el agua, como el vinagre, los jugos de fruta, los lácteos o el aceite. Estas sustancias pueden producir manchas en el lavadero. En tal sentido, es importante limpiar el fregadero y luego secarlo correctamente.
Se debe evitar dejar húmedo los bordes pegados al tablero, ya sea de metal o de otro material. Así se impedirá la proliferación de hongos y bacterias.
Secar correctamente el fregadero previene la aparición de bacterias en su interior. Foto: Limpiezapedia
Los principales enemigos del fregadero son los restos de comida, como los fluidos ácidos o la grasa, porque generan manchas difíciles de quitar. Por eso, recuerda siempre pasar una esponja con un jabón suave y deja correr el agua. Así se eliminará sustancias como la sal, el azúcar, el vinagre o cítricos y hará que este espacio tenga mucho más tiempo de vida.
Todo resto de comida se debe desechar de forma independiente y no por el desagüe del lavadero. De esta forma no solo estarás cuidando tus tuberías, sino que también al medio ambiente. El aceite debe ir en un recipiente para luego ser eliminado de forma correcta. Ten en cuenta que existen programas municipales que recogen este residuo. Por su parte, los restos orgánicos pueden ir a tachos exclusivos. Se sugiere que tengas un depósito de compost. No olvides que los restos inorgánicos también se deben excluir del lavabo.
Para cuidar el fregadero, se debe evitar botar residuos o aceite. Foto: todoexpertos
La rejilla para lavadero es un accesorio simple, pero de gran utilidad. Este utensilio evita que los restos de comida u otros objetos pasen por el desagüe de tu fregadero. Algunos lavabos vienen con uno incorporado; sin embargo, hay otros que se venden por separados y cuentan con orificios más pequeños a fin de evitar la fuga de objetos por las tuberías.
Haz una limpieza profunda de tu lavadero cada cierto tiempo. Los materiales que debes usar son jabón, vinagre, bicarbonato, esponja y cepillo. Asegúrate de que no haya ningún residuo. A continuación te detallamos cómo limpiarlo de forma correcta.
La trampa del fregadero requiere de una limpieza cada dos o tres meses. Sigue los siguientes pasos para prevenir que tu lavadero se atore.
Los paños que se utiliza para limpiar el fregadero debe permanecer siempre limpios y enjuagados. También se debe purificar la esponja con un chorrito de detergente de lavavajillas, ya que este producto funciona como un desinfectante e impide que se formen bacterias en su interior.
Se debe limpiar la esponja que se utiliza en el lavadero para evitar la acumulación de bacterias. Foto: captura de YouTube
Existen formas de dejar brillante tu lavadero de acero inoxidable. Para ello, tienes que juntar bicarbonato sódico con agua. Luego, aplica esta mezcla sobre el fregadero con un paño y frota suavemente. Tras esto, elimina la mezcla con agua. De esa forma recuperará su brillo.