El programa "120 a los 65" de Panamá, diseñado para ofrecer un respaldo económico a adultos mayores en situación de vulnerabilidad, se prepara para implementar transformaciones clave en su estructura con el objetivo de fortalecer su funcionamiento y asegurar su sostenibilidad. Estas modificaciones forman parte de una reforma integral en la Caja de Seguro Social (CSS) y buscan mejorar la estabilidad del beneficio, otorgando mayor respaldo a quienes no han podido acceder a una pensión tradicional.
En este nuevo esquema, la CSS asumirá un papel más relevante en la administración del programa, mientras que el Ministerio de Desarrollo Social (MIDES) continuará dirigiendo la implementación. Con ello, se busca garantizar que los beneficiarios cuenten con un apoyo económico que les permita cubrir sus necesidades esenciales, especialmente aquellos que carecen de seguro social o no alcanzaron las cuotas para una jubilación formal.
El programa "120 a los 65" ha sido un respaldo para adultos mayores de 65 años sin jubilación ni seguro social, permitiéndoles contar con un ingreso mensual que, hasta ahora, consistía en un subsidio de $120. Sin embargo, con la implementación de la nueva reforma, el beneficio se convertirá en una pensión básica universal de $144, brindando mayor estabilidad a este sector vulnerable.
Este ajuste no solo representa un aumento en el monto, sino que introduce un mecanismo de actualización anual del mismo, con base en dos variables: la tasa de inflación y el umbral de pobreza calculado según metodologías internacionales. Esto implica que el monto del beneficio podría aumentar si la inflación o el umbral de pobreza suben, algo clave en un contexto económico donde los precios de alimentos y servicios básicos tienden a variar.
Cuarto pago de 120 a los 65 y otros programas de ayuda económica en Panamá será en noviembre y diciembre de 2024. Foto: composición LR/MIDES
La Caja de Seguro Social ha confirmado que el Bono Navideño se entregará este 2024 a jubilados y pensionados en todo el país. La entidad precisó que el bono será distribuido en diciembre, aunque todavía debe anunciar las fechas específicas de pago. El subsidio podrá cobrarse tanto por transferencia bancaria (ACH) como en cheque en puntos de cobro habilitados en distintas agencias administrativas.
Para este año, la CSS no ha modificado el procedimiento habitual de entrega, lo cual facilita que tanto pensionados como jubilados continúen recibiendo el beneficio sin cambios adicionales. Los beneficiarios podrán acercarse a las oficinas habilitadas en los horarios establecidos para realizar su cobro sin inconvenientes.
El bono "120 a los 65" fue lanzado en 2009 como una respuesta del Estado panameño a la situación de vulnerabilidad de adultos mayores sin acceso a pensión. Este programa beneficia a panameños de más de 65 años que no cuentan con seguro social y que, debido a la falta de cuotas acumuladas en el sistema de la CSS, no califican para una jubilación regular. Según datos oficiales, este bono ha ayudado a más de 191,000 panameños, especialmente en áreas rurales y comunidades con altos índices de pobreza.
En el nuevo esquema, el monto del bono pasará de $120 a $144, representando un incremento inicial de 24 dólares. Aunque este valor se encuentra por debajo del costo de la canasta básica (que actualmente supera los $350), sigue siendo un apoyo significativo para quienes no tienen otra fuente de ingresos. La meta del gobierno es que esta pensión básica universal asegure un ingreso estable, a la vez que responde a la realidad socioeconómica del país mediante el ajuste anual.
El programa "120 a los 65" en Panamá está dirigido a personas de 65 años o más que viven en condiciones de pobreza o pobreza extrema y no reciben ningún tipo de pensión del Seguro Social o del Estado. Este bono tiene el objetivo de apoyar económicamente a los adultos mayores vulnerables, ayudándoles a cubrir necesidades básicas y mejorar su calidad de vida.
En diciembre de este año pagarán 120 a los 65.
A partir de 2025, los pagos de 120 a los 65 alcanzarán los 144 balboas panameños.
Para los adultos mayores de 65 años o más que viven en condiciones de pobreza y no reciben ningún tipo de pensión.