México es uno de las naciones de Latinoamérica donde se registran temblores de manera constante por su ubicación dentro del Anillo de Fuego del Pacífico, una de las zonas con mayor actividad tectónica en el mundo. Día a día, el Servicio Sismológico Nacional (SSN) de la Universidad Nacional Autónoma de México monitorea los diversos eventos sísmicos que ocurren allí y los divulga a la población.
El último sismo en México ocurrió este viernes 7 de abril a las 16.56 horas al noreste de Acapulco, Guerrero. El movimiento sísmico tuvo una magnitud de 2.4 y una profundidad de 40.3 km.
Según los datos del Centro de Instrumentación y Registro Sísmico (Cires), realizados en 2009 sobre el terremoto citado, existe la posibilidad de una repetición de eventos por encima de dicha magnitud. Se estima que pueden ocurrir en los años venideros. Su epicentro se calcula en las costas de México y Centroamérica, ya que estas se encuentran en la denominada Brecha de Guerrero. Dicha zona se caracteriza por la acumulación de gran cantidad de energía geológica.
El 28 de marzo de 1787, un Oaxaca colonial se vio devastado por el que ha sido el terremoto más fuerte registrado en lo que hoy es México hasta ahora. Con una magnitud de 8.6, fue seguido de un tsunami que se adentró 6 kilómetros más allá de la costa.
Un sismo es un rompimiento repentino de las rocas en el interior de la Tierra. Esta liberación repentina de energía se propaga en forma de ondas que provocan el movimiento del terreno, según el Servicio Sismológico Nacional.
El último sismo en México ocurrió este viernes 7 de abril a las 16.08 horas al suroeste de Pinotepa Nacional, Oaxaca. El movimiento sísmico tuvo una magnitud de 4.2 y una profundidad de 14.8 km.
Se distinguen tres zonas de acuerdo al tipo de suelo:
- Zona I, firme o de lomas: situada en las partes más altas de la cuenca del valle, está formada por suelos de alta resistencia y poco compresibles.
- Zona II o de transición: posee características intermedias entre la Zona I y III.
- Zona III o de Lago: ubicada en las regiones donde antiguamente se encontraban lagos (lago de Texcoco, Lago de Xochimilco). El tipo de suelo consiste en depósitos lacustres muy blandos y compresibles con altos contenidos de agua, lo que favorece la amplificación de las ondas sísmicas.
Los organismos especializados en estas situaciones brindan pautas para una correcta actuación frente a un movimiento telúrico. Conoce algunas alternativas para enfrentar un sismo.
- Mantener la calma e ir a las zonas seguras.
- Alejarse de las ventanas u objetos con vidrio.
- No estar cerca a zonas con carga eléctrica como postes o cables.
- Mandar mensajes de texto.
La población mexicana es habitual a este tipo de acontecimientos, pues el país se ubica en una zona de alta sismicidad. Cabe mencionar la gran afectación de los sismos de 1985 y 2017, que causaron grandes estragos a lo largo y ancho del territorio de México.
El SSN informa que hasta la actualidad no existe una técnica que permita predecir los sismos. Ningún país ha sido capaz de desarrollar algún sistema predictivo de temblores.
El Sistema de Alerta Sísmica (SAS) es una entidad que emite avisos en el Valle de México cuando una serie de estaciones de sensores ubicadas a lo largo de la costa de Guerrero confirman la ocurrencia de un sismo de gran magnitud en esta zona.
El último sismo en México ocurrió este viernes 7 de abril a las 09.18 horas al suroeste de Mapastepec, Chiapa. El movimiento sísmico tuvo una magnitud de 4.1 y una profundidad de 78.8 km.
De acuerdo con recomendaciones brindadas por el Instituto Nacional de Defensa Civil, una mochila de emergencia para casos de sismos debe contener lo siguiente para sobrellevar los primeros días posteriores al desastre: artículos de higiene, botiquín de primeros auxilios, linterna y radio.
Video: El Heraldo
El último sismo en México ocurrió este viernes 7 de abril a las 06.59 horas al suroeste de Arriaga, Chiapas. El movimiento sísmico tuvo una magnitud de 4.0y una profundidad de 103.6 km.
El SSN sugiere que al vivir en un territorio sísmico, toda persona que experimente cualquier evento de esta naturaleza actúe de la manera más responsable y calmada.
La población mexicana es habitual a este tipo de acontecimientos, pues el país se ubica en una zona de alta sismicidad. Cabe mencionar la gran afectación de los sismos de 1985 y 2017, que causaron grandes estragos a lo largo y ancho del territorio de México.
El último temblor en México ocurrió hoy, viernes 7 de abril, al suroeste de Hidalgo, Chiapas, a la 04:43 a. m., con una magnitud de 4.1.
Fue El 28 de marzo de 1787, un Oaxaca colonial se vio devastado por el que ha sido el terremoto más fuerte registrado en lo que hoy es México hasta ahora. Con una magnitud de 8.6, fue seguido de un tsunami que se adentró 6 kilómetros más allá de la costa.
Según el Servicio Geológico Mexicano, los lugares de mayor sismicidad se encuentran en la costa occidental del país, a lo largo de los bordes de varias placas cuyo contacto es conocido como 'Trinchera'.
Según el Servicio Geológico Mexicano, México posee un alto riesgo sísmico, ya que se encuentra situado en una de las regiones sísmicamente más activas del mundo, conocidas como el Anillo de Fuego del Pacífico.
Según la Secretaría de Protección Civil de México, cuenta con uno de los mayores registros de actividad telúrica en el mundo. Según estadísticas, ocurren más de 90 sismos por año con una magnitud superior a 4 grados en la escala de Richter.
Según la SSN, la magnitud es un número que busca caracterizar el tamaño de un sismo y la energía sísmica liberada.
México registra una intensa actividad sísmica por ubicarse en el Cinturón de Fuego del Pacífico, que une a América con Asia y donde ocurren la mayoría de los terremotos en el mundo.
Las tres regiones de México dan muestra de que las zonas sísmicas se encuentran dentro de las penisísmicas y asísmicas. La actividad sísmica se debe al choque y rozamiento de las placas tectónicas que abarcan territorios como Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Michoacán, Colima, Jalisco, el sur de Veracruz, Tlaxcala, Morelos, Puebla, Nuevo León, Sonora, Baja California y el Estado de México.
En caso de un sismo, el Gobierno de México recomienda realizar lo siguiente: