México es uno de los países de Latinoamérica donde se perciben temblores de manera constante debido a su ubicación en una de las zonas con mayor actividad tectónica en el mundo: el Anillo de Fuego del Pacífico. Día a día, el Servicio Sismológico Nacional (SSN) nos mantiene informados sobre los varios eventos sísmicos que se producen en su territorio.
El Sistema de Alerta Sísmica (SAS) es una entidad que emite avisos en el Valle de México cuando una serie de estaciones de sensores ubicadas a lo largo de la costa de Guerrero confirman la ocurrencia de un sismo de gran magnitud en esta zona.
"Cuando ocurre un sismo de magnitud considerable, las rocas que se encuentran cerca de la zona de ruptura están sujetas a un reacomodo. Durante este proceso se genera una serie de sismos en esta zona conocidos como Réplicas, las cuales son de menor magnitud y pueden ocurrir minutos, días y hasta años después del evento principal. El número de estas réplicas puede variar desde unos cuantos sismos hasta cientos de eventos", manifiesta el Servicio Sismológico Nacional de México.
Los especialistas desaconsejan utilizar el ascensor durante un sismo, ya que este podría desprenderse y caer desde una gran altura con personas adentro.
Se distinguen tres zonas de acuerdo al tipo de suelo:
- Zona I, firme o de lomas: situada en las partes más altas de la cuenca del valle, está formada por suelos de alta resistencia y poco compresibles.
- Zona II o de transición: posee características intermedias entre la Zona I y III.
- Zona III o de Lago: ubicada en las regiones donde antiguamente se encontraban lagos (lago de Texcoco, Lago de Xochimilco). El tipo de suelo consiste en depósitos lacustres muy blandos y compresibles con altos contenidos de agua.
El SSN comenta que hasta la actualidad no existe una técnica que permita predecir los sismos, ni los países con la tecnología más avanzada han sido capaces de desarrollar algún sistema predictivo de temblores. Por esta razón, se sugiere que al vivir en un territorio sísmico, toda persona que experimento cualquier evento de esta naturaleza actúe de la manera más responsable y calmada.
México registra una intensa actividad sísmica por hallarse en el Cinturón de Fuego del Pacífico, que une a América con Asia y donde ocurren la mayoría de los terremotos en el mundo.
La actividad sísmica se debe al choque y rozamiento de las placas tectónicas que abarcan territorios como Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Michoacán, Colima, Jalisco, el sur de Veracruz, Tlaxcala, Morelos, Puebla, Nuevo León, Sonora, Baja California y el Estado de México.
Hasta las 08:00 horas del 29 de noviembre se han registrado 10,997 réplicas del sismo de magnitud 7.7 ocurrido en Michoacán el 19 de septiembre de 2022, la más grande fue de 6.9.
Se reportaron dos sismos en Guerrero, el primero a las 04:41 horas en Coyuca de Benitez con 3.5 de magnitud y el segundo a las 04:53 horas en Acapulco con 3.0.
Hasta las 20:00 horas del 28 de noviembre se han registrado 10,922 réplicas del sismo de magnitud 7.7 ocurrido en Michoacán el 19 de septiembre de 2022, la más grande fue de 6.9.
El SSN trabaja desde 1929 como parte de la UNAM, convirtiéndose en un referente nacional e internacional por promover la difusión, cooperación e intercambio de datos con la comunidad científica mundial.
Las tres regiones de México dan muestra de que las zonas sísmicas se encuentran dentro de las Penisísmicas y Asísmicas. La actividad sísmica se debe al choque y rozamiento de las placas tectónicas que abarcan territorios como Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Michoacán, Colima, Jalisco, el sur de Veracruz, Tlaxcala, Morelos, Puebla, Nuevo León, Sonora, Baja California y el Estado de México.
"Para calcular esta energía y determinar la magnitud de un temblor se realizan cálculos matemáticos basados en los registros obtenidos por los sismógrafos de diferentes estaciones. En estos registros se mide la amplitud máxima de las ondas y la distancia a la que se encuentra la estación del epicentro. Estos valores son introducidos a una fórmula, obteniendo así la magnitud", según reporta el Servicio Sismológico Nacional.
El último temblor registrado en México sucedió hoy, martes 29 de noviembre, a las 11:23 horas al suroeste de Pijijiapán, Chiapas. El movimiento sísmico tuvo una magnitud de 4.1 y fue a una profundidad de 21 km.
Último sismo en México. Foto: @SismologicoMX/ Twitter
México registra una intensa actividad sísmica por hallarse en el Cinturón de Fuego del Pacífico, que une a América con Asia y donde ocurren la mayoría de los terremotos en el mundo.
Las tres regiones de México dan muestra de que las zonas sísmicas se encuentran dentro de las penisísmicas y asísmicas. La actividad sísmica se debe al choque y rozamiento de las placas tectónicas que abarcan territorios como Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Michoacán, Colima, Jalisco, el sur de Veracruz, Tlaxcala, Morelos, Puebla, Nuevo León, Sonora, Baja California y el Estado de México.
Según el Servicio Sismológico Nacional, el Sistema de Alerta Sísmica Mexicano (SASMEX) es “emite avisos en el Valle de México cuando una serie de estaciones sensores localizadas a lo largo de la costa de Guerrero confirman la ocurrencia de un sismo de gran magnitud en esta zona”.