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Poemas para el Día de la Madre que lleguen al corazón

En distintos países del mundo, millones de personas recuerdan de distintas maneras la gran importancia de sus progenitoras cada Día de la Madre. AQUÍ te compartimos poemas de corazón que puedes dedicar a tu madre en esta festividad.


El Día de la Madre se celebra cada segundo domingo de mayo. Foto: composición LR/Pixabay

El Día de la Madre es una ocasión especial que se celebra cada segundo domingo de mayo en gran cantidad de países. Se trata de un día en el que los hijos pasan tiempo con sus madres, por lo que se suelen realizar distintas actividades en esta fecha. Asimismo, termina siendo un momento para que las familias compartan y festejen.

En esta nota, te compartimos algunos poemas que puedes dedicar por el Día de la Madre. ¡Dale una merecida sorpresa!

Poemas para dedicar por el Día de la Madre

¿No sabes cómo sorprender a mamá? Te compartimos algunos poemas para dedicarle en su día.

Mamá

Quiero agradecerte que estés en mi vida. Sé que puedo contar contigo en momentos difíciles, sé que contigo puedo compartir mis alegrías, y sé que nuestra amistad se sustenta en mutuo amor. Que seas mi MAMÁ y mi AMIGA es el más preciado tesoro, que agradeceré a DIOS eternamente.

Gracias por llenar mi vida con tanta felicidad.

¡Te amo mamá!

Foto: Freepik

Madre

Me preguntaba qué es la madre. Junta el perfume de todas las flores; y el arrullo de todas las olas; la firmeza de todas las montañas; y la inquietud de todos los ríos; la frescura de todos los valles; y la mirada de todas las estrellas; la caricia de todas las brisas; y el beso de todos los labios.

Todo guardado por Dios en un corazón de mujer.

Eso es la madre.

La segunda madre de muchas personas son sus abuelas. Foto: 123rf

Madrecita mía

Madrecita mía, madrecita tierna, déjame decirte dulzuras extremas. Es tuyo mi cuerpo que juntaste en ramo; deja revolverlo sobre tu regazo.

Juega tú a ser hoja y yo a ser rocío: y en tus brazos locos tenme suspendido. Madrecita mía, todito mi mundo, déjame decirte los cariños sumos.

A mi madre

¡Oh, cuan lejos están aquellos días en que cantando alegre y placentera, jugando con mi negra cabellera, en tu blando regazo me dormías!

¡Con que grato embeleso recogías la balbuciente frase pasajera que, por ser de mis labios la primera, con maternal orgullo repetías!

Hoy que de la vejez en el quebranto, mi barba se desata en blanco armiño, y contemplo la vida sin encanto, al recordar tu celestial cariño,

de mis cansados ojos brota el llanto, porque, pensando en ti, me siento niño. Un golpe di con temblorosa mano sobre su tumba venerada y triste;

y nadie respondió... Llamé en vano porque ¡la madre de mi amor no existe! Volví a llamar, y del imperio frío se alzó una voz que dijo:

¡Si existe! Las madres nunca mueren... Hijo mío, desde la tumba te vigilo triste... ¡Las madres nunca mueren!

Si dejan la envoltura terrenal, suben a Dios, en espiral de nubes...

¡La madre es inmortal!

En el Día de la Madre se suelen entregar obsequios. Foto: Pixabay

Galerías del alma

¡El alma niña!

Su clara luz risueña; y la pequeña historia, y la alegría de la vida nueva

¡Ah, volver a nacer, y andar camino, ya recobrada la perdida senda!

Y volver a sentir en nuestra mano aquel latido de la mano buena de nuestra madre

Y caminar en sueños por amor de la mano que nos lleva.

Mamá, la mejor palabra

Mamá, la mejor palabra, aquella que llena de amor mi alma. Eres mi sol y mi guía, mi dulce y tierna compañía.

Cuando en tus brazos me arrullas, todas mis dudas se esfuman. Y en tus ojos, madre mía, veo tu sonrisa de alegría.

Te agradezco cada momento tu amor con estos versos, tus risas y tu consejo, que me sirve siempre de ejemplo.

Mamá, eres la admiración de mi mundo infantil, gracias por ser mi heroína, mi mamá, mi devoción.

En el Día de la Madre se suelen entregar presentes como muestra de cariño y aprecio a nuestras madres. Foto: Freepik.