El próximo domingo 20 noviembre, Qatar hará historia. La Copa del Mundo será albergada por primera vez por un país del Medio Oriente y el planeta volverá a celebrar la fiesta máxima del fútbol. Así también, la selección catarí hará su debut en un mundial. Pese al enorme deseo del por albergar este torneo, el balompié no es el deporte de mayor acogida.
¿Cuál es el deporte que relegó al fútbol a un segundo plano? Se trata de la carrera de dromedarios. Esta disciplina, bastante popular en Qatar, es considerada patrimonio cultural inmaterial de la humanidad.
La proceso de preparación de un dromedario depende de factores como el origen del animal, tipo y edad. Tras la elección se establece un régimen alimenticio, entrenamientos grupales en un campo de carreras y el adiestramiento para participar en competiciones.
Los animales corren en grupos de entre 15 y 20, ya que la distancia de la carrera se determina en función a la edad. Durante las competencias, el mamífero es controlado por un jockey mecánico. Este robot es dirigido a distancia por los entrenadores, quienes espolean y animan a gritos a través de un walkie-talkie.
Es importante recalcar que un dromedario cuesta alrededor de 10.000 dólares. A este monto se le debe añadir el costo de entrenamiento, cuidados y alimentación. El precio aproximado de esto es de 1.500 dólares por animal.
Carrera de dromedarios: ¿en qué consiste el peculiar deporte de Qatar que relega al fútbol?
Sin embargo, todo esto queda de lado si el ejemplar gana diversas carreras. En estos casos, el precio de vents puede alcanzar el millón de dólares o más. Además, en cada competencia se disputan jugosos premios que son entregados por la familia real.
Muchas veces se confunde a los dromedarios con los camellos. Si bien existen varias similitudes entre ambas especies, también hay diferencias bastante marcadas. La principal es el número de jorobas. Los dromedarios tienen una, mientras que los camellos dos.
Otro distintivo que salta a la vista es el pelaje. En el caso de los camellos, suelen tenerlo más largo para protegerse del inclemente invierno. La altura es también otro factor importante: los dromedarios alcanzan los dos metros mientras que los camellos el metro y medio.
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El lugar de origen es otro elemento diferencial. Los camellos tienen su origen en Asia Central, mientras que los dromedarios en la Península Arábiga. Los primeros están preparados para soportar temperaturas por encima de los 50 °C y los segundos están más acostumbrados al crudo invierno de los desiertos.