Aeropajitas es una banda de punk rock con más de 23 años en el circuito musical y una de las pocas que mantiene la esencia protestataria que la originó. Este 25 de marzo darán un concierto en el CC.Festiva por la presentación de su nuevo disco. ,Génesis León Entrevistamos a Julio Silva, mejor conocido como ‘El Macha’, quien es vocalista y fundador de Aeropajitas. Aunque fuera del escenario prefiere dedicarse a otras actividades que no sean la música, sus opiniones sobre cómo ésta se desarrolla en el país siempre son controversiales. En la actualidad tiene un proyecto paralelo, también de punk rock, que se llama Venganza! ¿Que animó a Aeropajitas a hacer su último disco de estudio ‘El cielo sangra’? Hace 2 años que empezamos a hacer nuevas canciones, elegimos algunas. Grabamos con ‘Descabellado Records’ y nos conectamos con Indígeno Estudio de Italia para la mezcla y masterización. Nosotros sacamos material porque nos permite hacer nuevos conciertos, darle un nuevo show a la gente. Es como decir “seguimos vivos en el 2017”. ¿Por qué siendo una banda de punk rock, decidieron hacer su 20° aniversario en el Teatro Municipal? Tratamos de hacer algo diferente. En otros lados se hace, las bandas de punk tocan en 50,000 teatros y se los tiran abajo. También fue pura casualidad que apareció esa opción, tuvimos que hacer un montón de cosas para manejar ese show en cuanto a logística, publicidad, etc. ¿Pero ustedes no trabajan de la mano con las ‘comunas’? Yo no estoy de acuerdo con las ‘comunas’ porque veo que eso solo alimenta los egos de los músicos, ellos los llaman ‘los fans’, los usan para publicitarse. Yo prefiero conseguir amigos que tener fans. ¿Por qué no hay bandas nuevas de punk rock? Ya no hay esa onda transgresora que atraía. El punk es meterse con el tema social, político, sexual, etc. y eso se ha perdido en las bandas de punk. Los chiquillos hoy por hoy solo quieren ser conocidos, pese a que el mundo afuera está de cabeza. Es impresionante ver eso de #ConMisHijosNoTeMetas, esas personas no se dan cuenta que los que se meten con sus hijos son los curas que financian esa campaña. Sería bacán ver a un chibolo que lo diga en sus canciones de una manera creative, pero no hay. La banda de ska punk ‘Los Carpinteros’ va por ahí pero pareciera como si remaran contra la corriente, contra un montón de fans que solo quieren moverse y un montón de músicos creídos. El problema de ellos es que están solos y cuando estás solo tienes que tener dinero para invertir porque una cosa es hacer música y otro meterte en el negocio de la música. ¿Cómo es el negocio de la música? Si no hay gente que te escuche no hay banda, entonces haces tu primera maqueta que la escucha tus amigos, la segunda maqueta es tan buena que ya la escuchan los amigos de tus amigos y cuando haces el concierto ves que aumenta la cadena. Si tu banda consigue eso le va a ir bien, pero va a demorar, tienes que ser paciente. La escena es bien chiquita, no se pagan producciones grandes y cuando lo haces, tienes que hacerlo más comercial, hay que atraer más ‘curiosos’, ya te pones a pensar en cómo llenar el local. En un concierto gana primero el dueño del local, el dueño del equipo y el de la cerveza. A veces. Todos ganan menos los músicos. Nosotros hemos tenido la oportunidad de tocar en EE.UU, Argentina y Colombia. Las bandas que he conocido en el extranjero no están en una situación diferente a las de acá, pero sí es cierto que en otros países la gente tiene más predisposición a ver música en vivo. En Perú una banda de rock nunca se va a hacer famosa. Pero hay músicos profesionales que viven de la música… Sí, se dedican a la música pero ¿acaso aquí hay industria musical? No hay industria ni de lapiceros, ahí tienes a Gamarra que está pataleando. Los músicos en Perú se ‘alucinan’ mucho por tocar unas cuantas veces afuera, dicen que ya hacen giras internacionales. Esa parte de la música me disgusta porque todas esas bandas nos están haciendo vivir una realidad que no existe, ese es el asunto. No tendríamos que desmerecer tampoco a bandas que están colocando al Perú a nivel internacional en cuanto a producción… Claro, pero ellos han pasado por escuelas y eso no es rock and roll. Todo bien con estudiar, a lo que voy es que cuando uno estudia domestica la rebeldía, la emoción que te da el rock and roll, eso no se estudia porque además es fácil de tocar, son 3 notas y un tipo que se bajó el pantalón. ¿No es eso morboso? El rock and roll es morbo, es sangre, es todo. Es llevar la calle al escenario. Eso ha cambiado, pero tampoco hay que decir que ya murió. Está vivo, pero no en las bandas, sino en la gente que vive despreocupada, por impulso. Eso es punk. Dentro de poco habrá un concierto de rock donde la única banda ‘nueva’ será Tourista, ¿qué opinas? Es que seguro suenan en Studio92 y el organizador toma en cuenta eso. Yo no creo en eso del ‘rock peruano’ porque quien ha hecho dinero haciendo esos festivales, hoy por hoy podría darse el lujo de sacar a esos 4 o 5 grupos de cabecera que siempre tocan y abrir espacios para nuevos grupos. No pertenezco al ‘rock nacional’ porque yo no vivo de la música. Los músicos que se hacen llamar profesionales tocan por dinero sin importarles si va en contra de sus letras y no lo reconocen porque en verdad es muy difícil criticarse a uno mismo. Todo el mundo hace canciones pero nadie cumple lo que dicen sus canciones. Digo que el gobierno está mal y trabajo para ellos. ¿Por qué no? Yo lo haría, trabajo es trabajo. Claro, ustedes tocaron para Susana Villarán… Yo soy de izquierda y he tocado para la izquierda un montón de veces, aunque ahora estoy un poco desencantado de la gente, la izquierda en este país está tan dividida como los grupos de rock, al final de las elecciones lo único que consiguen son cargos (públicos).