La sala oscura pero iluminada por luces que dialogan entre sí, generando una sensación de extrañamiento, porque si bien sabes que estás recorriendo una exposición, resulta imposible no sentirse parte de la realidad virtual presentada. No necesitas de mucho tiempo para darte cuenta de que estás en otro ámbito, uno paralelo a lo que se llama mundo analógico, que no dejará de ser tal al abandonar el espacio.
Estamos en la Sala 1 del Museo de Arte de Lima (MALI), en donde se viene desarrollando una de las mayores exposiciones de la temporada en Perú, que se presenta a cuenta de los treinta años de Telefónica en nuestro país, en alianza con el MALI. Quienes tenemos buena memoria, recordamos aún la exposición que ambas entidades organizaron en el 2022: Paisajes de luz de Joanie Lemercier.
Y Mundo expandido. Entre lo físico y lo virtual, exposición que recorremos despacio, tiene todos los elementos para superarla, lo cual no es nada poco. Mientras esperamos a Lucía García de Polavieja, directora de Fundación Telefónica del Perú, nos disponemos a tocar una pantalla táctil y seleccionamos una ciudad del mapamundi. Prismas rectangulares, alusivos a la ciudad escogida, conquistan el espacio correspondiente a ‘10.000 Moving Cities’ del artista suizo Marc Lee.
"Mundo expandido". Foto: Marco Cotrina.
“Marc Lee y Solimán López son artistas que trabajan en lo que nosotros llamamos la intersección entre el arte, la ciencia y la tecnología”, le dice a La República García de Polavieja, con quien empezamos a recorrer en orden cada uno de los cinco ámbitos (con más de cincuenta piezas artísticas) que componen Mundo expandido. “Desde el momento que el visitante escoge una ciudad y la ve reflejada en estos tótems, ya está entablando un diálogo con la pieza”, señala la directora mientras abandonamos la zona ‘Intro: una realidad híbrida’ para ingresar al Ámbito 1 con ‘La revolución inmersiva’, en donde el visitante se ubicará en el precedente de la realidad virtual, que tiene más tiempo de lo que se puede suponer.
“Los curadores de esta exposición, porque esta es una exposición producida por la Fundación Telefónica de España para el Espacio de Madrid, ha estado abierta hasta ahorita, hasta mayo, y nos la hemos traído directamente a Lima. Los curadores sitúan esta revolución inmersiva en el Renacimiento, con el descubrimiento de la perspectiva. Lo que se busca es reproducir sobre dos dimensiones las tres dimensiones —individual, social e histórica— en las que nosotros vivimos”. Si hablamos de perspectiva, qué mejor muestra que la pieza del film La llegada del tren (1895) de los hermanos Lumière.
“En este afán por crear nuevos mundos y mundos ficticios es algo en lo que llevamos insistiendo durante décadas”, indica García de Polavieja mientras observamos un artilugio de la NASA de 1989 y el casco que usó un piloto en 1982. “El fenómeno de la realidad virtual ya existe en el tiempo”.
Cuando llegamos al Ámbito 2: ‘Atravesar la pantalla’, vemos a uno de los artistas de la exposición, el español Solimán López, un gigante en el mundo del arte digital. Pero decidimos pasar un toque de él, porque López “afina” con una Laptop uno de los atractivos de Mundo expandido: el ‘Bounding Box’, en donde el visitante se introduce en un cubo de aristas de luz con el fin de “desarrollar sensación de presencia física en entornos simulados”. Si el visitante se sale del cubo en sus movimientos, un golpe se produce en un cubo de madera similar ubicado al costado.
“Esta pieza, por ejemplo, es Tuvalu, que es una isla en el Pacífico. Aquí vemos al ministro de Justicia de Tuvalu dando un discurso. Lo que ellos han hecho es registrar su isla porque va a desaparecer por el cambio climático y la subida del mar. Tuvalu, que es un país que hoy existe, va a dejar de existir y solo va a existir en el mundo virtual”.
El Ámbito 3 se las trae. ‘Seres digitales’ va directo al proceso de la construcción de la imagen pública en las redes sociales (desarrollado por las artistas Inés Alpha y Johanna Jaskowska, esta última destaca con una instalación interactiva con filtros de realidad aumentada: ‘Blast, Turfu, Odyssey, Narcisse, Beauty3000’, propuesta hecha entre 2028 y 2021), pero esta sección abarca otros aspectos, como el uso de la inteligencia artificial en la salud, a saber: un proyecto, del 2023, de la Universidad de California, usó la inteligencia artificial para devolverle la voz a una mujer con parálisis cerebral, crearon un avatar para darle voz.
Otra manera de definir Mundo expandido sería catalogándolo como la historia de la realidad virtual. Hasta el momento, no pocos ecos son reconocibles para el visitante, siempre y cuando sea mayor de cuarenta. Para el visitante más joven, sí le supondrá un asombro, pero este no tardará en identificarse con los Ámbitos 4 y 5: ‘Otro mundo en construcción’ y ‘Comunidad virtual’.
Lucía García de Polavieja. Foto: Marco Cotrina.
“Estas dos secciones son muy lúdicas porque nos remiten a los videojuegos. Pensemos en Cao Fei, de China. Su proyecto ‘RMB City: A Second Life City Planning’. Muchas personas entran a Second Life y se crean un avatar. Viven una realidad física y virtual de manera continuada”, explica mientras miramos a Hatsune Nico, un ser digital creado por la compañía Crypton Future Media. “Es un holograma y lo que vemos es un concierto en Barcelona. Las personas que están ahí son reales. En mayo actuó en Ciudad de México y le fue bien. Ya estamos en el mundo virtual”, asegura García de Polavieja.
Nuestro regreso donde Solimán López nos depara también una secuencia de moda virtual, juegos de estrategias, encuestas digitales y varias piezas de Flight Simulator de Microsoft.
Sobre el metaverso, López dice: “Sirve para conectar, para divertirte, para aprender. Para generar negocios. El metaverso tiene un potencial significativo como plataforma educativa, democratizando el acceso al conocimiento. Pero hay aspectos del metaverso que deberían regularse, como temas de propiedad, relaciones sociales, accesibilidad y economía. La regulación de las relaciones sociales dentro del metaverso es un tema complejo que involucra una serie de consideraciones éticas, legales y culturales. Es importante que la regulación sea flexible y se adapte a medida que evoluciona la tecnología y cambian las normas sociales. El metaverso puede convertirse en un espacio vibrante y dinámico donde las posibilidades son infinitas. Es una exposición que juega bastante con los sentidos”, declara Solimán, que ya tiene listo su ‘Bounding Box’.
“Para mí, en el futuro inmediato dejaremos de diferenciar entre lo real y lo virtual. Yo defiendo mucho un término que es la virrealidad, con ‘v’. Es decir, hablamos de realidad mixta, realidad híbrida, realidad inmersiva, etc. Yo creo que finalmente en el futuro vamos a estar hablando de una realidad única, en la cual ya vamos a asumir que la tecnología forma parte de ella”.
Resulta imposible no preguntarle a López sobre el factor político de su ‘Bounding Box’. A lo que responde: “Por supuesto, hay una parte muy política dentro de mi trabajo. En este caso, el ‘Bounding Box’ habla de las erosiones, del ruido que se genera cuando sales de la casa. Cuando sales de las estructuras digitales creadas per se y creadas por los grandes organismos, pues al final se generan ficciones, ¿no? Es precisamente lo que habla esta pieza también”. Dense una vuelta.
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(Va hasta el 10 de noviembre. De martes a viernes el ingreso es libre con entrada Fundación Telefónica Movistar).