Una adolescente, Talía, se siente ofendida por su propia figura que le refleja el espejo. Con furia sorda rechaza su imagen. Insegura, la falta de amor propio y el entorno social, prejuicioso y de doble moral, la llenan de culpa. El horizonte de su vida, en el que incluye sus primeros amores, se torna oscuro. En realidad, como dice Belinda Palacios, todo ello constituye “el descenso de Talía al infierno”.
Talía, una muchacha de la clase media alta limeña, es el personaje principal de Niñagordita, primera novela de la escritora y filóloga peruana Belinda Palacios. La obra ha sido publicada por el sello Negra Ediciones, en España, y será presentada mañana, en Barranco.
La autora reside en Suiza. Se doctoró en Literatura Colonial en la Universidad de Ginebra. Actualmente es profesora en su alma mater y también en la universidad de Neuchâtel, en Suiza, donde dicta en el master de literatura hispanoamericana.
Belinda Palacios asegura que una primera versión de Niñagordita la escribió hace 10 años y la compartió con amigos, quienes la saludaron. Prometió revisarla y corregirla para una futura publicación. Pero la autora tenía el compromiso académico de sus estudios y su novela quedó relegada.
Gracias a la pandemia y al confinamiento, se animó a retomarla para corregirla. La leyó con distancia y con otros ojos descubrió una serie de incongruencias. Se dedicó a corregirla con la esperanza de publicarla algún día.
“La primera versión como que está basada en los fracasos amorosos de mi adolescencia, un texto un poco soso, que no convencía. Y es que mi adolescencia, pienso, no era tan dramática como para sostener una novela. Más parecía una especie de diario personal”, explica Belinda Palacios.
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En el trabajo de corrección se dio cuenta de que en el momento en que la escribió su vida no había sido intensa y había tenido la necesidad de inventarse muchas cosas y que por ello el texto le parecía poco sólido, poco orgánico.
“Uno de los problemas principales que noté –comenta Belinda- es que estaba en primera persona. Un amigo escritor me recomendó que lo cambie a tercera persona. Cuando trato de cambiarlo, me doy cuenta de que tenía un narrador, pero no tenía un protagonista de la historia. Y sin protagonista, obvio, la novela no funcionaba. Me dije, tengo que inventarme alguien que viva esa historia. Y es allí que apareció Talía”. Y empezó la reescritura de la novela con Talía.
Talía debía tener una familia, amigos, vivir circunstancias determinadas, situaciones comunes en la vida de los adolescentes peruanos. Talía se fue apoderando de la historia del primer borrador, tanto que “cambió radicalmente el texto”.
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“Básicamente la novela es la historia de la destrucción de Talía, que es una chica de clase media alta y estudia en un colegio religioso, vive con sus padres y hermanos. Es insegura de su cuerpo. Se siente gordita, poco interesante, se reprocha a sí misma, como suele ocurrir en la edad de la adolescencia”, señala Belinda Palacios.
Asegura que Talía no tiene escapatoria. Es bastante ingenua, por su educación religiosa. Tiene un padre un tanto indiferente con sus hijos y su madre, de pocas luces, está más preocupada en hallar consuelo en la iglesia. Talía no aprendió a quererse.
“Esa combinación de falta de amor propio y crecer en una sociedad que, finalmente, le impone una serie de valores, termina jugándole en contra. Se ve envuelta en una serie de situaciones de las que no consigue salir, todo ello constituye un descenso a los infiernos”.
¿Se puede considerar como una novela de género?
Si bien no la escribí con esa idea, de todas maneras habla de la ignorancia que tienen las jóvenes sobre su cuerpo, habla del machismo imperante en la sociedad. La novela es una denuncia sobre la violencia contra las mujeres, tanto física como psicológica. Además, trata una zona que todavía se considera un poco gris, que es el abuso sexual y una relación consentida, en dónde se pone la línea.
Eso de mirarse al espejo y no aceptar su cuerpo tiene que ver mucho con una imposición sexista del cuerpo femenino...
Totalmente. Se ve gordita, buscan manipularla y ella tratará de ofrecer resistencia, pero no tiene las armas para protegerse. No comprende lo que está pasando y eso le genera muchísima culpa. Pero no es cierto, ella no es culpable de nada. Ella es una víctima de lo que está viviendo.
Talía, como dice Belinda Palacios, no es culpable de nada, pero eso ella no lo sabe. Lo sabrán los lectores que se acerquen a esta novela.
Presentación. Se realizará mañana martes 15 de febrero en la librería La Rebelde. Jr. Batalla de Junín 260, Barranco. 6:30 p.m. En la ceremonia participarán la autora y la escritora María José Caro. Aforo limitado.