Netflix continúa ampliando su catálogo de series basadas en hechos reales con 'Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menéndez'. Esta nueva producción de Ryan Murphy revive uno de los juicios más notorios de los años 80, en el que los hermanos Menéndez fueron acusados de asesinar a sus padres en su lujosa mansión de Beverly Hills. La serie profundiza en la psicología de los acusados y en la intensa cobertura mediática del caso, analizando las posibles motivaciones detrás de este impactante crimen. ¡Una producción que no te puedes perder!
Para los seguidores del género, este drama criminal presenta un reparto lleno de talento, con actores que encarnan tanto a los miembros de la familia Menéndez como a las figuras clave del juicio. La calidad interpretativa es crucial en una historia tan compleja y llena de matices. El elenco se encarga de transmitir las emociones que vivieron los involucrados y lleva a la pantalla las interrogantes sobre la justicia, la familia y el abuso, temas fundamentales en esta serie de Netflix.
El reconocido actor español Javier Bardem da vida a José Menéndez, un hombre de negocios nacido en Cuba descrito como alguien ambicioso y controlador con sus hijos. Lyle y Erik confesaron que cometieron el crimen de su padre en defensa propia después de años de supuestos abusos sexuales, físicos y emocionales.
Javier Bardem como José Menéndez. Foto: Netflix
Chloë Sevigny interpreta a la esposa de José Menéndez, ‘Kitty’, quien debía lidiar con el alcoholismo, el abuso de sustancias y problemas de salud mental, como la depresión. Mary Louise también fue víctima de sus hijos, quienes alegaron que fue cómplice de los presuntos abusos de su padre hacia ellos.
Chloë Sevigny como Mary Louise ‘Kitty’ Menéndez. Foto: Netflix
Nicholas Alexander Chavez encarna a Lyle Menéndez en ‘Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menendez’. Lyle, el mayor de los hermanos, fue condenado a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional por asesinato en primer grado de sus padres, a quienes exterminó con una escopeta.
Nicholas Alexander Chavez como Lyle Menéndez. Foto: Netflix
Cooper Koch es Erik Menéndez en la exitosa serie de Netflix. Erik es el menor de los hermanos, quien le confesó el crimen de sus padres a su psicólogo, lo que motivó a que se entregara a las autoridades tres días después de la detención de su hermano. También fue condenado a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
Cooper Koch como Erik Menéndez. Foto: Netflix
El actor y comediante estadounidense, Nathan Lane, interpreta a Dominick Dunne, un reconocido periodista que se destacó por su interés en casos criminales. Dunne cubrió el caso de los hermanos Menéndez para Vanity Fair y fue clave en la percepción del público de esta macabra historia de parricidio.
Nathan Lane como Dominick Dunne. Foto: Netflix
Ari Graynor es la encargada de encarnar a la abogada de Erik, Leslie Abramson, quien era una de las legistas más destacadas de Los Ángeles en la época. Conocida por su estilo agresivo en el juzgado, Abramson presentó diversas pruebas con la finalidad de brindar un respaldo importante a las acusaciones de abuso hacia José Menéndez.
Ari Graynor como Leslie Abramson. Foto: Netflix
“‘Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menéndez’ narra el caso de los hermanos de la vida real condenados en 1996 por los asesinatos de sus padres, José y Kitty Menéndez”, inicia la sinopsis del drama criminal, que actualmente es la serie más vista a nivel mundial en Netflix, según el portal FlixPatrol.
“Si bien la fiscalía argumentó que buscaban heredar la fortuna familiar, los hermanos afirmaron (y siguen firmes hasta el día de hoy, mientras cumplen cadenas perpetuas sin posibilidad de libertad condicional) que sus acciones se debieron al miedo a una vida de abuso físico, abuso emocional y abuso sexual”, culmina la síntesis de ‘Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menéndez’.
Tras su condena en 1996, los hermanos Menéndez fueron enviados a prisiones distintas para evitar cualquier intento de conspiración. Lyle Menéndez fue trasladado a la prisión estatal de Mule Creek, mientras que Erik Menéndez fue enviado al centro penitenciario Richard J. Donovan, en el condado de San Diego.
Durante más de 20 años, no se vieron en persona y solo se comunicaron a través de cartas. Sin embargo, en 2018, Lyle fue transferido al mismo centro penitenciario que Erik, aunque inicialmente permanecieron en áreas separadas.
Actualmente, los hermanos Menéndez pueden interactuar durante los períodos de recreación, ejercicio y comidas. Aunque residen en dormitorios diferentes, mantienen una relación cercana, participando juntos en diversas actividades y programas de rehabilitación dentro.
Durante la década de 1980, la herencia familiar de los Menéndez alcanzaba un total de 14.5 millones de dólares estadounidenses. Este monto incluía propiedades como su residencia en Beverly Hills, otra casa en Nueva Jersey y los ingresos generados por el trabajo del cabeza de familia.
José Menéndez dejó Cuba, su país natal, tras la llegada de Fidel Castro al poder. En su nueva vida en Estados Unidos, se dedicó a aprender inglés y a sobresalir académicamente para conseguir una beca. Gracias a su habilidad en la natación, obtuvo una beca deportiva para estudiar en la Universidad del Sur de Illinois, donde conoció a Kitty, su futura esposa. La pareja se casó en 1963 y se mudó a Nueva York en 1968, año en que nació su hijo Lyle, seguido por Erik en 1970.
Así lucía la familia Menéndez en la vida real. Foto: Animal Político.