A sus 60 años, Michelle Yeoh acaba de ser nominada por primera vez a un oscar en la categoría de mejor actriz y competirá junto a otras grandes como Cate Blanchett (Tár), Michelle Williams (Los Fabelman), Ana de Armas (Blonde) y Andrea Riseborough (To Leslie) en los Oscar 2023.
La oportunidad le llegó gracias a su actuación en la película "Todo en todas partes al mismo tiempo" en la que interpreta a Evelyn Quan Wang, una inmigrante china que regenta una lavandería y que fortuitamente tendrá que hacer uso de sus recién descubiertos magníficos poderes para salvar el mundo explorando otros universos.
En la vida real, Yeoh no contó con poderes mágicos para abrirse camino en su carrera como hubiera querido. Es más, tuvo que enfrentarse contra varios prejuicios en la industria, entre ellos, la raza. “Venir a Hollywood era un sueño hasta que llegué aquí. Me dijeron que era una minoría… Me preguntaron si sabía hablar inglés y yo contesté: ‘Sí, el vuelo duró 13 horas, así que pude aprenderlo’”, evocó al recoger la estatuilla como mejor actriz por Todo en todas partes al mismo tiempo en la reciente entrega de los Globos de Oro.
Pero esa no fue su única lucha. Hasta hace muy poco, su edad comenzó a pesar sobre ella y casi la sentencia al olvido. Se sentía tan mal que antes que le dieran el rol protagónico de esta película (que tiene 11 nominaciones al Óscar) ya había pensado en el retiro.
“A medida que envejeces, los roles se vuelven más pequeños. Parece que los números aumentan y estas cosas se reducen y luego comienzas a ser relegada. Entonces, cuando apareció Todo en todas partes al mismo tiempo, era muy emotivo porque significa que tú eres quien está liderando todo este proceso, el que está contando la historia”, declaró la actriz en entrevista a Los Angeles Times.
La intérprete nacida en Malasia soñaba con ser bailarina y por eso, a los 4 años de edad, comenzó a estudiar ballet. Sin embargo, una lesión a la espalda la hizo desistir. Años más tarde, se especializó en maniobras de riesgo hasta que una aparición junto al actor Jackie Chan en un anuncio publicitario sobre artes marciales despertó el interés de algunos productores de cine, y así llegó a la industria de la mano del célebre intérprete en la película Supercop.
Durante una entrevista, cuando le preguntaron si era cierto que el famoso Jackie Chan pensaba que “las mujeres pertenecían a la cocina”, la actriz fue brutalmente honesta: “Sí, lo pensaba… hasta que yo le pateé el trasero”.
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Michelle Yeoh era tan brillante en artes marciales que el director Quentin Tarantino (uno de sus más fervientes admiradores) le confesó una vez que había descartado ofrecerle un papel en Kill Bill “porque nadie se creería que Uma Thurman podría vencerla en un combate”.
En la carrera de Yeoh figuran otras grandes películas como El mañana nunca muere, de la franquicia de James Bond, y El tigre y el dragón, película ganadora en los Premios Óscar y por la cual fue nominada en los Premios BAFTA a la mejor actriz.
Ahora, finalmente vuelve a saborear el éxito. Acaba de ganar el Globo de Oro y aguarda tranquila al Óscar. “Ahora cuando voy por el supermercado, los jóvenes se acercan y me dicen: ‘¡Eres cool! ¿Podemos hacernos una foto contigo?’. Yo por fuera sonrío y les digo que sí, que por supuesto, pero por dentro estoy levantando el puño gritando: ‘¡Sí, por fin soy cool!’”.