Estrenada en el Sundance Film Festival, en enero de 2015, La bruja fue el gran debut de Robert Eggers como director de largometrajes. Su destacada ópera prima trajo a Anya Taylor-Joy en el protagónico y también sentó nuevas bases para ella en Hollywood como una de las actrices más prometedoras de los últimos años.
Una segunda colaboración entre el cineasta y la joven estrella de cine llegará con The Northman, una cinta que actualmente se encuentra en post-producción y en la que también veremos a Willem Dafoe, Nicole Kidman, Ethan Hawke, Alexander Skarsgard, entre otros reconocidos nombres. Ahora, Eggers y Taylor-Joy se reúnen nuevamente para un remake de Nosferatu, el vampírico clásico de terror del cine mudo alemán de 1922.
Nosferatu. Foto: Prana Films
Si bien no se ha especificado cuál será su rol por interpretar, es posible que de vida a la esposa de Thomas Hutter (originalmente interpretada por Greta Schröder), quien es aterrorizada por el vampiro Conde Orlok.
La adaptación de Nosferatu es solo uno de los próximos proyectos de Taylor-Joy, quien sigue disfrutando del éxito de su participación en la aclamada producción de Netflix Gambito de dama, por la que fue nominada a mejor actriz en una serie limitada o película televisiva en los Premios Emmy de este año. No obstante, su agenda contiene títulos en desarrollo como The Menu, dirigida por Mark Mylod; Furiosa, una precuela de Mad Max: rury road; el thriller Laughter in the dark; Last night in Soho, de Edgar Wright; entre otros.
“Todos mis amigos siempre me preguntan ‘¡¿Qué estás haciendo?! Tómate un descanso’. Pero los papeles son demasiado buenos. No sería capaz de afrontarlo si no dijera que sí. No lo soportaría. Prefiero interpretarlos y hacerlos lo mejor posible”, confiesa Anya en entrevista a L.A. Times sobre sus nuevos planes en cartera.