Redacción Fama
Los críticos de la gala más importante del cine francés han llamado a la edición del viernes: “Los César de la vergüenza”. Mientras se desarrollaba la premiación, cientos de mujeres y hombres continuaban protestando en los alrededores de la Sala Pleyel contra Roman Polanski, acusado de abusar de menores de edad. Pero el cineasta, quien no acudió a la ceremonia por temor a un “linchamiento público”, triunfó en la categoría mejor director y mejor guion por El oficial y el espía.
PUEDES VER San Marcos: ‘Shunqumarka’, cortometraje en quechua competirá en festival internacional de cine
“Bienvenidos a la última, digo la 45ª ceremonia de los César”, dijo la humorista Florence Foresti en la apertura. En ese momento se viralizaban los videos de las protestas, los enfrentamientos y las activistas tratando de pasar las rejas de seguridad. En la Sala Pleyel cada vez que se mencionaba a Polanski (nominado en 12 categorías) el público abucheaba.
Y es que ensalzar el trabajo de Polanski a pesar de que la multitud lo llamaba a gritos “violador”, recordando que él mismo declaró que abusó de una niña de 13 años en 1977, fue suficiente para que una decena de invitados abandonaran la ceremonia al escuchar que era elegido el mejor del año.
“Esto es una vergüenza. ¡Viva la pedofilia!”, sostuvo al abandonar la sala Adèle Haenel, nominada por la película Retrato de una mujer en llamas. La presentadora Florence Foresti escribió en su cuenta de Instagram: “Asqueada”.
Cabe recordar que Polanski no solo ha sido acusado. El cineasta pasó 42 días en una prisión de California y fue puesto en libertad bajo fianza. A finales de 1978, huyó de Estados Unidos a Francia porque suponía que un juez iba a condenarlo. El cineasta no ha vuelto a EEUU ni para recibir el Óscar por la película El pianista.