Investigadores de una reconocida universidad del Reino Unido, junto con otros científicos, han revelado un hallazgo que podría cambiar nuestra comprensión de la geología y la historia de la Tierra. Con tecnologías avanzadas, han identificado lo que parece ser un continente, en otras palabras, una fracción de corteza continental que se mantuvo escondida durante millones de años.
Los científicos responsables de este notable descubrimiento provienen principalmente de la Universidad de Derby, ubicada en Reino Unido. Liderados por el geofísico Jordan Phethean, el equipo de investigadores incluyó a expertos de diversas instituciones internacionales, quienes colaboraron estrechamente para desentrañar los secretos escondidos bajo el fondo marino del Estrecho de Davis. Este hallazgo es un testimonio del poder de la colaboración científica y del uso de tecnologías de vanguardia en la investigación geológica.
El microcontinente fue descubierto bajo el estrecho de Davis, en el brazo sur del Océano Ártico, una región marítima que separa Canadá de Groenlandia. Este estrecho es conocido por su fondo marino inusualmente grueso, lo que despertó la curiosidad de los investigadores. La ubicación de esta formación geológica en esta zona es especialmente significativa, ya que arroja luz sobre la compleja historia tectónica de esta área y cómo ha evolucionado a lo largo de millones de años.
"La formación de microcontinentes y de grietas son fenómenos absolutamente continuos; con cada terremoto podríamos estar avanzando hacia la próxima separación de microcontinentes", dijo el doctor Jordan Phethean a Phys.org, portal de noticias sobre ciencia, investigación y tecnología.
Este descubrimiento, además de aportar datos cruciales sobre la tectónica de placas, también plantea nuevas preguntas sobre la evolución de los continentes y los procesos geológicos que los moldean. Esta formación geológica, formado hace unos 60 millones de años, proporciona una nueva ventana al pasado de nuestro planeta.
Los científicos afirmaron que el estrecho de Davis alberga una de las mayores acumulaciones de fallas geológicas registradas. Foto: PHYS.org
Para llevar a cabo este descubrimiento, los científicos utilizaron una combinación de datos de gravedad recolectados por satélites y datos sísmicos obtenidos por embarcaciones. Estos datos permitieron a los investigadores crear modelos computacionales detallados de la estructura subterránea del Estrecho de Davis. A través de estos modelos, pudieron identificar un fragmento de corteza continental que no se separó completamente durante la división de Groenlandia y Canadá hace aproximadamente 60 millones de años. Esta técnica innovadora ha permitido desvelar un capítulo inexplorado de la historia geológica de nuestro planeta.
Un 'protomicrocontinente' se forma gracias a la separación de los continentes principales. Foto: Phys.org
El término 'microcontinente' es adecuado para describir este hallazgo, aunque algunos científicos prefieren referirse a él como un protomicrocontinente debido a su tamaño relativamente pequeño en comparación con los continentes principales. Esta porción de terreno tiene un grosor de entre 19 y 24 km, rodeado por una corteza continental adelgazada de entre 14 y 17 km de grosor. Su tamaño y estructura lo clasifican como una entidad geológica significativa, pero no lo suficientemente grande como para ser considerado un continente a gran escala.
La separación inicial entre Canadá y Groenlandia comenzó hace unos 118 millones de años. Foto: Phys.org
La formación de este microcontinente se remonta hace 118 millones de años, cuando Groenlandia y América del Norte comenzaron a separarse debido a la actividad tectónica. Este proceso de separación se aceleró hace aproximadamente 60 millones de años, lo que resultó en la formación del estrecho de Davis. Durante este período, la corteza terrestre experimentó una serie de transformaciones que dieron lugar al microcontinente que hoy conocemos. Los estudios sugieren que una falla antigua, similar a la de San Andrés, pudo haber guiado el movimiento inicial de Groenlandia hacia el noreste antes de cambiar a una dirección mayormente norte hace 56 millones de años.