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Ciencia

Estos son los animales acuáticos que recuerdan sus nombres para 'comunicarse' entre ellos

Los resultados de este estudio podrían ser clave para entender las semejanzas en el desarrollo de la comunicación en los seres humanos. Además, abren nuevas puertas para explorar nuestras propias raíces comunicativas y sociales.

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Hacía tiempo que los científicos sospechaban que los delfines utilizan silbidos distintivos de una manera similar a como los humanos usan los nombres. Foto: National Geographic

La comunicación entre animales siempre ha fascinado a científicos y amantes de la naturaleza por igual. En particular, el estudio de cómo ciertos animales acuáticos utilizan sonidos específicos, que funcionan como nombres, para identificarse e interactuar entre sí, abre una ventana hacia la compleja vida social de estas especies. Entre ellos, los delfines destacan por su avanzada habilidad de comunicación, pero no son los únicos que han demostrado tales capacidades.

Los delfines nariz de botella y su sistema de ‘nombres’ propios

Los delfines nariz de botella han sido objeto de estudios que revelan su capacidad para utilizar silbidos únicos a modo de nombres propios. Cada delfín desarrolla un silbido distintivo que lo identifica ante otros miembros de su grupo, lo que permite una comunicación individualizada y precisa. Esta característica, estudiada en profundidad por investigadores, como aquellos del proyecto descrito en BBC Mundo en 2013, sugiere un nivel de autoconciencia y habilidades sociales comparables a las de los humanos.

Respondiendo al llamado: ¿cómo los delfines reaccionan a sus ‘nombres’?

En el transcurso de una investigación innovadora, los científicos llevaron a cabo un experimento para entender mejor la comunicación entre los delfines. Grabaron los sonidos distintivos de cada delfín en un grupo de animales silvestres. Posteriormente, reprodujeron estos sonidos bajo el agua utilizando altavoces.

El profesor Vincent Janik, uno de los investigadores principales, explicó el proceso detalladamente: "Emitimos los silbidos distintivos de los delfines del grupo, también emitimos otros silbidos diferentes dentro de su repertorio, y además los silbidos distintivos de los delfines de otra población, de animales que nunca habían visto antes". El experimento reveló que los delfines solo respondían a los silbidos que coincidían con sus propios 'nombres', e ignoraban los sonidos de individuos desconocidos.

Esta respuesta selectiva sugiere que los delfines, así como los humanos, reconocen y responden a sus nombres. Janik propone que esta habilidad es crucial para mantener la cohesión del grupo en su vasto hábitat marino. "Durante la mayor parte del tiempo no pueden verse unos a otros, no pueden oler bajo el agua, y además no tienden a merodear un lugar concreto, así que no tienen madrigueras ni nidos a los que regresar", describió Janik.

Especies acuáticas con habilidades de comunicación nominativa

Aunque los delfines son los más conocidos, otras especies acuáticas exhiben comportamientos similares. Los pulpos, por ejemplo, aunque no usan sonidos, han mostrado tener complejas formas de comunicación a través de cambios en color y textura de su piel. Estudios recientes, como los publicados en el Journal of Marine Biology, indican que estos cambios sirven no solo para camuflaje, sino también para señales entre individuos, lo que sugiere una forma de identificación y comunicación.

Los peces también tienen formas de comunicarse que podrían ser análogas a los 'nombres'. En investigaciones llevadas a cabo en arrecifes de coral, se ha observado que ciertos peces emiten sonidos bajos para mantener el contacto con otros peces dentro de un grupo. Ello podría interpretarse como una forma de marcado individual.

Este acercamiento a la vida subacuática refuerza la necesidad de un compromiso continuo con la conservación marina y el respeto por las vidas que estos hábitats sostienen. Foto: Extinción Animal

Implicaciones de la comunicación nominativa en la conservación

Entender cómo estos animales utilizan sonidos y otros medios para comunicarse es vital para su conservación. Conocer la estructura social y las necesidades comunicativas de especies como los delfines ayuda a implementar mejores prácticas en la conservación de sus hábitats y en la gestión de las actividades humanas que podrían interferir con sus procesos naturales de comunicación.

La capacidad de ciertos animales acuáticos para 'llamarse' unos a otros por nombres es más que un dato curioso; es un testimonio de la complejidad de la vida marina y un recordatorio de la profundidad de la conexión que estas especies tienen con su entorno. Estas investigaciones enriquecen nuestro entendimiento del mundo natural y subrayan la importancia de proteger estos entornos tan dinámicos y comunicativos.