El submarino Titán, que partió el último 18 de junio rumbo al Titanic, fue hallado en pedazos en lo profundo del océano Atlántico, por lo que se confirmó el fallecimiento de los cinco pasajeros que iban a bordo. La Guardia Costera de Estados Unidos sostiene que la embarcación sufrió probablemente una "implosión catastrófica". ¿Qué quiere decir esto?
Para llegar al Titanic, es necesario que el submarino, de 9 toneladas, se sumerja a 3.200 metros de profundidad, explicó a Fox News el experimentado buzo Michael Harris, quien ha visitado el famoso barco hundido en reiteradas ocasiones. A partir de ello, indicó que cualquier daño o grieta en el sumergible causaría su implosión.
Una implosión es la acción de romperse hacia dentro las paredes de una estructura hueca, como un submarino, cuya presión es inferior a la que hay en el exterior.
Harris explicó que es posible que la presión generada por el peso del agua a esa profundidad haya superado a la resistencia del casco de la nave, lo que habría ocasionado la deformación de la estructura y su posterior destrucción.
El hallazgo de restos del submarino, cerca del área de búsqueda, confirmó que la nave implosionó, según el especialista David Mearns, a cargo de evaluar los escombros. Según la Guardia Costera, este desenlace sería producto de una falla en el casco de la nave, propiedad de la compañía OceanGate.
Durante los viajes en submarino, el riesgo de una implosión es ocasionado por la presión hidrostática, que es la fuerza a la que se somete un cuerpo sumergido en un fluido. La presión es mayor cuando el fluido es más denso; por lo tanto, lo que hacen estas naves es aumentar el valor de su densidad para poder hundirse en el mar y resistir.
Se requieren materiales muy fuertes que permitan resistir el peso del agua que genera una inmensa presión a la profundidad donde se halla el Titanic.
Nicolai Roterdam, profesor de biología marina en la Universidad de Portsmouth, explicó a la BBC que "por lo general, en los sumergibles de aguas profundas, la parte donde están los humanos es una esfera de titanio de unos 2 metros de diámetro".
Sin embargo, el casco del Titán, que rodea la parte hueca donde se sientan los pasajeros, estaba hecho de fibra de carbono, con solo placas de titanio en cada extremo y una pequeña ventana en uno de ellos.
Submarino Titán. Foto: OceanGate
La propia compañía OceanGate describía al sumergible como "experimental", ya que se construyó con un material inusual para una nave de aguas profundas. Hasta ahora, este aspecto era el que más preocupaba a los expertos y, al parecer, podría haber causado la falla en el casco.
Los escombros del sumergible Titán (específicamente, el marco de aterrizaje y la cubierta trasera) fueron identificados a unos 448 metros de la proa del trasatlántico Titanic, al sureste de la costa de Newfoundland, en Canadá. El hallazgo fue realizado por un robot canadiense diseñado para navegar a grandes profundidades.