Los casos de dengue en el Perú continúan en aumento en la mayoría de regiones del país, entre ellas, Lima. Según cifras del Ministerio de Salud (Minsa), actualizadas hasta mayo de 2023, el actual brote de dengue ya ha causado 79 fallecidos, cerca de 36.000 casos confirmados y otros 36.000 que todavía son probables.
El dengue es endémico en zonas tropicales y subtropicales, ya que estas son áreas que poseen climas húmedos y cálidos, que son condiciones favorables para la proliferación de los mosquitos que llevan la enfermedad.
A continuación, desmentimos algunos de los mitos más extendidos sobre esl dengue, la infección vírica que está afectando gravemente a la población peruana.
El virus del dengue se transmite principalmente por la picadura de un mosquito hembra de la especie Aedes, que ha sido infectado. En los países de América, el principal vector es Aedes aegypti, también conocido como el 'mosquito del dengue'.
En muy raras ocasiones, el dengue puede transmitirse por medio de una transfusión de sangre, un trasplante de órganos o una lesión causada por un objeto contaminado con la enfermedad.
En ese sentido, no existe ningún riesgo en mantenerse en contacto con una persona infectada de dengue, ya que no se transmite la enfermedad de ese modo.
Si bien en la mayoría de personas, el dengue solo causa síntomas leves tales como fiebre, dolor muscular, dolor de cabeza, naúseas y sarpullidos, si estos no se controlan rápidamente, la enfermedad corre el riesgo de agravarse.
El dengue grave puede provocar shock, hemorragia interna e incluso la muerte. Esta enfermedad severa es más recurrente en bebés, mujeres embarazadas y personas que ya han tenido una infección con dengue antes.
No. Dado que existen cuatro serotipos (subpoblaciones de un virus) relacionados con el dengue, una persona puede contraer la enfermedad hasta cuatro veces en su vida.
Si una persona se recontagia con un serotipo distinto al de la primera infección, existe mayor riesgo de desarrollar dengue grave. Asimismo, ese riesgo aumenta si el tiempo que pasa entre infecciones es mayor.
La extendida idea de que el dengue solo afecta a las personas que viven en lugares precarios, donde hay charcos o estanques de agua sucia o sin mantenimiento suele ocasionar que muchas personas descuiden sus medidas de prevención. Sin embargo, no hay que bajar la guardia.
Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC), el mosquito Aedes aegyptis puede poner sus larvas en distintos reservorios de agua, tales como piscinas, bebederos de animales, floreros, macetas con agua y recipientes que retienen agua de lluvia.
PUEDES VER: Así es la construcción más antigua del mundo: fue hecha por neandertales hace 176.000 años
Aunque el mosquito del dengue suelen alimentarse principalmente durante la mañana y la tarde, cuando estos no se saciaron lo suficiente durante el día, salen en busca de alimentos durante las noches y, en ese trayecto, pueden picar a más personas y transmitirles la enfermedad.
Aunque los mosquitos del dengue disminuyen su actividad en los climas fríos, sus huevos depositados en los reservorios de agua pueden sobrevivir y convertirse en adultos viables incluso en temperaturas bajo cero, indica un estudio realizado en Europa.
Por esa razón, los expertos recomiendan mantener cerrado o limpiar constantemente cualquier depósito de agua donde estos puedan haber dejado sus larvas.