Según una investigación publicada en diciembre de 2022, el 12,7% de los casos de asma infantil en Estados Unidos están asociados al uso de las cocinas de gas, un electrodoméstico primordial en más de 40 millones de hogares en dicho país, pero que emite compuestos nocivos para la salud incluso cuando no se usan.
En ese sentido, “usar una cocina de gas es como tener en casa a un fumador”, señaló a la agencia AFP Talor Gruenwald, el principal autor del informe.
El artículo combina los datos de 41 estudios previos —entre ellos uno realizado por los mismos autores en Australia en 2018— con datos de las características de los hogares estadounidenses obtenidas en un censo.
Según Gruenwald y sus colegas del Rocky Mountain Institute, una institución dedicada a la investigación sobre temas de sostenibilidad, los resultados del artículo corroboran “decenas de estudios anteriores” que habían llegado a la conclusión de que la contaminación provocada por el gas “puede provocar asma”. No obstante, otros expertos, señalan que aún no hay pruebas definitivas de aquel vínculo de causa y efecto.
La contaminación del aire es un factor de riesgo importante para varias enfermedades respiratorias y uno de los principales contaminantes que emiten las cocinas de gas es el dióxido de nitrógeno (NO2), un compuesto que contribuye tanto al desarrollo del asma como a su gravedad.
En el exterior, el tráfico vehicular suele ser la principal fuente de NO2; mientras que en el interior lo son las estufas de gas, escribe en un artículo de The Conversation Jonathan Levy, presidente del Departamento de Salud Ambiental en la Universidad de Boston.
Si bien los autos emiten más cantidad de NO2, al transitar en un espacio abierto, el gas se disipa más rápido. En cambio, esto no sucedería en una sala de cocina que tiene una ventilación pobre o que no se complementa con una campana extractora.
Sin embargo, el NO2 no es el único gas contaminante: las cocinas a gas también emiten monóxido de carbono, metano y benceno, aun cuando están apagadas, como lo demostró otro estudio en enero 2022.
Algunos expertos recomiendan usar las cocinas de inducción (sin hornillas y en base a electricidad) en vez de aquellas que emplean gas para funcionar. Foto: Pexels
Citando los muchos daños potenciales de las estufas de gas, los científicos, activistas e incluso los gobiernos locales han pedido cada vez más a los hogares y las empresas que las abandonen por estufas eléctricas o de inducción (sin hornillas), ya que producen emisiones contaminantes mucho más bajas.