Los Pilares de la Creación, icónicas estructuras de gas y polvo ubicadas a 6.500 años luz de la Tierra, han vuelto a ser captadas por el telescopio espacial James Webb, este 28 de octubre. En ese sentido, se pudo apreciar que tienen una apariencia “espeluznante” nunca antes vista, indica un comunicado de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA).
Al interior de estas gigantescas columnas cósmicas, millones de estrellas continúan formándose desde hace cientos de millones de años. La imagen cubre un área de 8 años luz.
La "espeluznante" fotografía de los Pilares de la Creación. En la imagen, Foto: NASA / ESA / CSA / STScI / Joseph DePasquale / Alyssa Pagan
A diferencia de la primera fotografía, captada con la cámara de infrarrojo cercano (NIRCam) y hecha pública el último 19 de octubre, esta segunda instantánea fue posible haciendo uso del instrumento de infrarrojo medio (MIRI) del observatorio espacial.
Otra diferencia es que la imagen de MIRI muestra un ambiente más “lúgubre y escalofriante”, debido a que han desaparecido las millones de estrellas nacientes reveladas antes por la postal de NIRCam.
El telescopio James Webb ha captado una imagen de los icónicos Pilares de la Creación, estructuras cósmicas de polvo y gas donde se están formando miles de nuevas estrellas. Foto: NASA / ESA / STScl
El polvo interestelar recubre la escena y, aunque la luz del infrarrojo medio se especializa en trazar regiones donde hay polvo, las estrellas no emiten suficiente luz para aparecer en estas longitudes de onda.
En su lugar, estos imponentes pilares de gas y polvo de tono plomizo resplandecen en sus extremos, lo que permite intuir la actividad que tiene lugar en su interior.
Comparativamente, las estrellas azules que salpican la escena están envejeciendo, lo que significa que ya se han desprendido de la mayoría de sus capas de gas y polvo.
Los Pilares de la Creación, que se encuentran en la inmensa nebulosa del Águila, a una distancia de 6.500 años luz, fueron captados por primera vez en 1995 por el Hubble. Otros telescopios espaciales que la han observado en este tiempo han sido el Herschel de la ESA y el Spitzer de la NASA.
Cada observatorio ofrece a los investigadores nuevos y fascinantes datos sobre esta región que se encuentra prácticamente desbordada de estrellas.
“Gracias a la nueva imagen del MIRI, los astrónomos disponen de datos con una resolución nunca antes vista en luz del infrarrojo medio, y analizarán sus mediciones de polvo de manera mucho más precisa, lo que les permitirá trazar un paisaje tridimensional más completo de esta región lejana”.
Con información de EFE